Lobos 24 Un nuevo concepto en información
Noticias Relacionadas
En América, sólo otros dos atienden sin costo alguno a turistas o migrantes no residentes: Paraguay y Brasil. En el resto de la región hay desde seguros que deben pagarse previamente, facturas luego y hasta directamente costos para todos. La mayoría garantiza atención en la emergencia. El convenio con Chile y la cambio de la postura de Evo Morales, en Bolivia.
En pocas partes del mundo hay un sistema de salud público como en la Argentina, cien por ciento gratuito. En el exterior, a pesar de contar con el rótulo de “público”, no son pocos los hospitales y centros de salud que, incluso, deben cobrarles a los pacientes así sean residentes estables en ese país.
En Sudamérica, solo dos países brindan un acceso gratuito e irrestricto a los servicios de salud más allá de las nacionalidades y el tiempo de permanencia en cada lugar: Brasil y Paraguay.
En Uruguay, en cambio, el sistema de salud no contempla la atención a quienes no sean residentes (hay que pagar un arancel) o a quienes no cuenten con el carnet de salud pública, indica el Consulado argentino en Montevideo.
Chile es un caso aparte: si bien existe el “Convenio de cooperación en materia de salud Argentina – Chile”, con el que se debería garantizar el acceso a la medicina en casos de urgencias sin que exista luego la exigencia de un pago a cambio, distintos relatos de argentinos dan cuenta que, al ingresar al país trasandino, se les exige la presentación de un seguro médico, o el pago de una multa en caso de no haberlo pagado.
Perú en un caso en el que la salud pública tiene su costo tanto para los peruanos como para los extranjeros no residentes en el país. Allí, se debe tramitar el Seguro Integral de Salud (SIS) o la afiliación en el Seguro Social de Salud (ESSalud) . De lo contrario, en caso de un problema de salud, la atención viene acompañada de una factura, ya sea en un establecimiento privado como en los centros públicos de la red de hospitales de la Solidaridad.
Colombia tiene un sistema similar al peruano. Los colombianos, para acceder a todas las prestaciones deben estar afiliados al Sistema general de seguridad social en salud (SGSS). En el caso de los extranjeros, ante una urgencia, los servicios de los hospitales están obligados a brindar atención. Sin embargo, luego el paciente debe abonarlos.
En Venezuela la situación no es mucho mejor. En medios de la crisis económica que sufre el país petrolero, los hospitales se debaten entre la falta de insumos y el traslado de sus propios médicos a otros países. Así las cosas, miles de venezolanos cruzan la frontera hacia Colombia, en donde pueden atenderse sin la larga lista de complicaciones que encuentran en su propia tierra.
Cabe recordar que, luego de un ida y vuelta diplomático, se logró que Bolivia atienda a los ciudadanos argentinos que se encuentren en el vecino país, en base a un convenio de reciprocidad. Es decir, teniendo en cuenta la situación de bolivianos que concurren a centros de salud pública de la Argentina. Hasta ahora, la política del gobierno de Evo Morales era concentrar la atención gratuita solo a sus compatriotas. Aunque eso estaría por cambiar, tras el documento que dio a conocer la Cancillería boliviana, en el que adelantó que habría reciprocidad hacia los argentinos que viajen al país limítrofe.
En el otro extremo se encuentra Estados Unidos: allí, sus ciudadanos deben acceder a un servicio de cobertura médico. Allí el sistema es público, pero no gratuito y millones de personas no acceden a la atención en los hospitales por no contar con este seguro. Y, por ejemplo, en el caso de los turistas que adeuden el pago de un servicio médico, luego el gobierno federal impide que esas personas puedan volver a ingresar al país.
Cuba, en tanto, es famosa por su excelencia médica. Incluso, fomenta el llamado “turismo médico”. Para ingresar al país es obligatorio contar con un seguro, que puede ser el estatal, Asistur. Y si bien los costos de los tratamientos más extensos suelen ser más baratos que en otros países, para los extranjeros no residentes nada es gratis.
(Fuente: Border Periodismo)
