Lobos 24 Un nuevo concepto en información
Noticias Relacionadas
En el Teatro Italiano, tuvo lugar ayer una jornada de concientización sobre el autismo: Se trató de una actividad muy positiva por cierto, a juzgar por la cantidad de espectadores y participantes que se fueron sumando a la sala. La misma fue organizada por la Escuela Especial 502, y contó con el acompañamiento del Municipio, quien cedió el uso del Teatro, debido a las inclemencias del tiempo. Cabe mencionar que en un principio estaba previsto que se desarrollara en la Plaza 1810, pero la lluvia no lo permitió.
Fue así como numerosos disertantes, entre ellos el Prof. Sebastián Cotovich, contribuyeron a derribar los mitos y prejuicios que existen en torno a esta patología, con el objetivo de que los presentes en el evento -muchos de los cuales eran estudiantes secundarios- sean agentes multiplicadores, y puedan propagar ese mensaje. El trastorno del espectro autista (TEA), no es de la misma intensidad o características para todos quienes lo padecen. Precisamente, por eso es un espectro, de lo contrario sería algo uniforme y sin variantes. Los aspectos de la personalidad que se ven más afectados son la percepción y la socialización de la persona. En igual sentido se expresaron las docentes Lucía Blasco e Ivana Barbis. Y por otra parte, las Terapistas Ocupacionales también cumplen un rol fundamental para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes con TEA.
Como ya mencionamos, no se puede hablar de un solo tipo de autismo por lo que no hay dos personas iguales con idéntica condición del espectro autista: Puede hallar un amplio abanico de síntomas y de gravedad. Según estadísticas, en EE. UU., uno de cada 44 habitantes posee este trastorno. No existen muchas estadísticas de ese tipo disponibles en la Argentina. Pero hay algo que los especialistas y docentes lobenses se preocuparon en recalcar: El espectro autista NO es lineal, es decir, no se establece bajo una graduación de ese tipo.
Pero retomando lo que significó la jornada en sí, fue una ocasión propicia para celebrar la vida, sus matices y sus diferencias, según la realidad de cada individuo, descubrir que expresiones como “síndrome de Asperger” no se utilizan más y por ende han quedado obsoletas, y que transcurrieron varios años hasta que se pudiera efectuar un diagnóstico acertado de parte de los profesionales a nivel país. La evidencia científica disponible indica la existencia de múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales, que hacen más probable que un niño pueda tener autismo. A partir de los 3 años, ya existen indicios que permiten efectuar ese diagnóstico, y si hay un aspecto para el cual se está bregando desde hace décadas, es para que los chicos con TEA puedan insertarse en la sociedad siendo aceptados por ella. Nos quedó mucho material pendiente y mucho por escribir sobre lo que tuvimos oportunidad de presenciar, en base a los testimonios recogidos. Pero haber asistido nos resultó una experiencia sumamente provechosa, ya que vamos a continuar desarrollando y dando espacio en nuestro medio a esta actividad, en una próxima nota. Ojalá que iniciativas de esta naturaleza (por demás alentadoras) puedan tener continuidad para alentar a conformar una sociedad más inclusiva e igualitaria.
