LOBOS 24 dialogó este miércoles con Gastón Sandoval, ex concejal y dirigente de la UCR. Durante la entrevista, abordó diversas cuestiones ligadas a la actual coyuntura económica, de la cual Lobos no está exento: “Creo que, estando “Tucho” Jorge a cargo de la Secretaría de Promoción Social, debe estar obviamente trabajando en tal sentido. Lo conozco personalmente como para afirmar que hará una gran tarea. El tema es saber con qué presupuesto cuenta, cuánta gente está precisando una mano, y cuáles son las herramientas que tiene el Municipio para poder hacer frente a esas necesidades, que en los últimos años han sido cada vez mayores. Pero está claro que el Municipio por sí solo no va a poder brindar soluciones suficientes, por lo cual debe ser una política de Estado, de todos los estamentos”.
Subrayó que: “Últimamente hemos visto muchos comedores o merenderos de Lobos que están atravesando una situación límite, porque cada vez más vecinos concurren a ellos. Inclusive, hay escuelas que no cuentan con servicio de comedor y las autoridades están pidiendo que lo tengan, no es un dato menor que el alumnado va a estudiar y a alimentarse también. Es prioritario que haya una mayor sensibilidad social ante este ajuste tremendo que se está produciendo. La receta económica puede ser acertada desde la teoría, pero está claro que las consecuencias no las está pagando la casta, sino la clase media o media/baja. Hasta el FMI, si bien avala este ajuste, está pidiendo que haya una contención social».
«Milei dice que no cree en el Estado, lo considera corrupto, y se define como anarco-capitalista, pero la realidad es que hoy él es parte del Estado, y en algún momento en que mucha gente comenzará a percibir que no tiene la capacidad necesaria para conducir. Es muy paradójico que no crea en el control del Estado, pero que haya intervenido para poner un límite a los aumentos de las prepagas. Pienso que tiene que haber un término medio, ni tener un Estado bobo como suele decirse, ni tampoco desregular todos. Los precios de los alimentos se van acomodando, básicamente, porque hay mucho stock quedó de remanente y la gente no puede pagarlos. La remarcación se hizo tomando como referencia con un dólar a $ 1.500, y hoy la realidad es otra. Lo mismo cabe para los materiales de la construcción, o para los medicamentos: Por eso, haber liberado los precios y desregulado todo, dejando que funcione el libre mercado ocasionó esta recesión que estamos viendo en la actualidad. Las ventas caen porque los jubilados no pueden comprar sus remedios o los consumen más esporádicamente, y ni hablar de las obras sociales en general que no suelen cubrir muchos de ellos como solían hacerlo antes. Es lamentable y vergonzoso que hayan decidido pagarles a los jubilados en tres veces”.
Reiteró Sandoval que: “El panorama no es nada alentador, y hay mucha gente que ha caído por debajo de la línea de pobreza. Hemos visto en algunos medios locales un video de vecinos que buscan comida en bolsas de basura, es algo que quizás no estamos acostumbrados a ver. Si bien es posible que existiera desde antes, actualmente se agudizó. Conseguir un trabajo, en el contexto actual, es muy difícil. Cuando se atraviesan este tipo de crisis, nos termina afectando a todos, es una cadena, sobre todo en una comunidad como la nuestra. El trabajo de uno se ve reflejado en el consumo del otro, por ejemplo un comerciante, y a mayor escala, mayores son las consecuencias”.
“En un pueblo como el nuestro –sostuvo el entrevistado- , estamos expectantes de que le vaya bien al campo, para que obviamente, los rindes de la cosecha se vuelquen en rubros como la construcción, la compra de una vivienda o un vehículo, entre otros. Todavía no logramos recuperarnos de la debacle de los ’90, cuando cerraron miles de industrias y fábricas. Es cierto que hubo una época en que nos consideraban “el granero del mundo” por el modelo agroexportador que sigue vigente, pero aun así había industrias que hoy desparecieron porque todo es importado de China o de Brasil. Es decir que la producción nacional quedó muy resentida desde aquel entonces. Y si Milei decide abrir la importación, este panorama se va a complicar aún más, particularmente para las Pymes”.
Para finalizar, enfatizó: “Hay muchas reformas que podría ser necesario implementar, ya sea en cuanto a educación, salud, economía, o comercio exterior. Pero hay que amortiguar el impacto lo más posible, algo que no se está haciendo. Sería positivo que dejemos de ser exportadores de carne o de cereales, y no me caben dudas de que tenemos mano de obra capacitada. En eso sí tenemos oportunidades, pensemos que hace unos años había fábricas que exportaban motores, con una calidad de primer nivel. Pero sigue habiendo trabas para la importación de insumos, y si no se accede a esa materia prima, todo ello nos terminará asfixiando”.