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El asesinato de Araceli Fulles todavía sigue dejando puntos oscuros por el cuestionable accionar de las fuerzas de seguridad, tanto a nivel nacional con la gendarmería, como a nivel provincial con la Policía Bonaerense. Sin embargo, más allá de los errores cometidos y la ineficiencia de los efectivos, el caso esconde algunos datos que involucran a un comisario y son aún más terroríficos que la propia muerte de la joven.
El implicado en cuestión es el jefe de la DDI de San Martín, lugar donde mataron a Araceli. El comisario, quien tenía la bendición del ahora ex jefe de la policía Pablo Bressi, quien lo había designado en dicho cargo tiempo atrás para controlar las mafias de narcotraficantes en la zona y garantizar la recaudación por la comercialización de las drogas, ya había sido cuestionado anteriormente por su actuación en el caso de Candela Rodríguez.
Como si fuera poco, también está implicado en la triple fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci que tuvo en vilo a todo el país durante el verano de 2016, donde quedó pegado en la investigación tras el cruce de algunas escuchas telefónicas. En aquel entonces, aspiraba a suceder a Néstor Larrauri (ligado a un importante político de la ciudad de Quilmes) en las Superintendencia de Investigaciones.
En el caso específico de la muerte de Araceli Fulles, este comisario tiene a la novia, que es una Subinspectora oficial y que también trabaja en la DDI de San Martín. Ella era la que estaba encargada del sumario de investigación del asesinato de la joven. Las informaciones dicen que habría sido quien escribió el papel que apareció junto a la mochila, haciéndose pasar por la chica víctima de violencia de género.
La intención con la cual habrían plantado este tipo de pruebas es para despejar la zona de los narcos de la Villa 9 de Julio, y así garantizar el negocio y la recaudación de la droga a los narcotraficantes de la Villa de Mayo, el otro asentamiento de la zona en el cual se maneja la venta de estupefacientes, y en el que el oficial en cuestión tendría el manejo del dinero que se obtiene por la comercialización.
Por tal motivo y ante este marco, desde algunos sectores se estaría pidiendo que se realice una pericia caligráfica con el papel encontrado y la agente que habría sido finalmente quien redactó el escrito para determinar si realmente la letra pertenece a Araceli Fulles.
(Fuente: Agencia Nova)
