Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Resulta preocupante y llamativo que, a pocos días de comenzar febrero, Lobos no cuente con un Presupuesto Municipal para el año en curso. Desde los bloques de la oposición, se argumenta que no se debatirá el mismo hasta que las paritarias municipales no hayan llegado a buen puerto y se cierre la negociación con los gremios. Sin embargo, si esta instancia de negociación se prolonga más de lo previsto, está claro que lo mismo sucederá con el tratamiento del Presupuesto en el Concejo Deliberante.
De más está decir que la oposición propondrá modificaciones al texto original presentado por el Ejecutivo, pero más allá de la necesidad o no de efectuar cambios, ya es hora de que el Municipio disponga de “la Ley de Leyes” para manejarse durante este ejercicio fiscal. Caso contrario, como nos comentó el Secretario de Hacienda, se gobernará con el presupuesto 2016, haciendo “parches” y no resolviendo la cuestión de fondo.
Es positivo que la convocatoria a las paritarias haya sido más plural que el año pasado: están representados en la misma el Sindicato Municipal, UPCN, ATE, trabajadores no afiliados, y jubilados. Precisamente, el reclamo constante que hemos escuchado durante varios años, es que al haber muchas sumas no remunerativas o “en negro”, no incorporadas al salario básico, el empleado se jubilaba con haberes muy bajos, casi podríamos decir imposibles para subsistir diariamente. Sin embargo, también es importante que los empleados cuenten con la ropa y calzado, sobre todo los de Maestranza, y es de destacar asimismo que ATE se suma este año a la discusión paritaria, tras haber alcanzado el cupo del 10 % que exige la Ley.
Por todo ello, es necesario que se avance en la discusión salarial pero que al mismo tiempo se comience a trabajar desde el HCD en el nuevo Presupuesto, contemplando aquellos aspectos que sean beneficiosos para el vecino o contribuyente. Todos sabemos que la inflación interanual alcanzó índices cercanos al 40 %, pero los sueldos de los lobenses que no trabajan en el municipio estuvieron lejos de aumentar en dichos valores, como así también ha habido una caída generalizada en las ventas de los comercios. Por lo tanto, es menester no tirar demasiado de la soga para que, dentro de una economía convulsionada, el vecino no se sienta tan agobiado en el pago de sus tasas e impuestos.
