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En una entrevista con LOBOS 24, el Dr. Fernando Nigro, Médico Veterinario lobense, dialogó con este medio sobre cuestiones que contribuyen a cuidar y proteger a tu mascota, haciendo hincapié en la prevención.
Por ese motivo, destacó: “Lo primordial, es hacer una buena historia clínica del paciente. En particular, yo me he dedicado siempre a atender pequeños animales. Dicha reseña debe incluir los datos del propietario de la mascota, y por supuesto del animal también. Es una gran ayuda para el profesional porque cuando vos atendés nuevamente a un paciente, ya tenés toda esa información archivada. Factores como la edad, el pelaje, el peso, la predisposición a determinadas enfermedades, son de suma utilidad. Y luego viene la anamnesis, que básicamente está relacionado con la anterior, porque es el proceso de la exploración clínica que se ejecuta mediante en la entrevista con el dueño del canino o del felino. Todo ello permite conocer sus dolencias actuales, obtener una retrospectiva de él y determinar los elementos relevantes. Y la semiología clínica implica, en síntesis, un examen completo que debe realizarse periódicamente. Esos pasos, el veterinario de confianza los hace casi de memoria, es un procedimiento de rutina. Al gato o al perro que llega al consultorio hay que palparlo, auscultarlo, tomarle la temperatura, entre otras maniobras básicas”.
“Muchas veces cuando el dueño trae al animal, se nota que éste último está alterado o nervioso, por lo cual en algunas en ocasiones se puede recetar un tranquilizante o un psicotrópico. Es mejor que sea antes de la consulta en sí. Los comportamientos de perros y gatos son diferentes, y por lo tanto, el tratamiento debe ser siempre teniendo en cuenta eso. En los gatos, concretamente, el estrés se manifiesta de una forma más evidente y el paciente puede volverse agresivo. Es fundamental dejar que el gato se habitúe al lugar, que en el consultorio se sienta como en su hogar, y lograr esto reduce muchísimo el estrés”.
“Una pregunta que mucha gente se hace, es por qué hay perros y gatos ocasionalmente comen pasto en el patio de la casa, o donde fuere. Hay que estar alertas cuando esto sucede, porque se debe mayormente a un problema gástrico o hepático, y aunque el animal ingiera después el pasto, lo termina vomitando. Claramente no es normal que ocurra con frecuencia. Hoy por hoy, un buen alimento balanceado contribuye a evitar esta indigestión”.
Añadió Nigro que: “Cuando te decía de la inspección, uno de los aspectos más importantes es ver la boca, si tiene sarro en los dientes, inflamación en las encías, todo eso que uno va viendo queda asentado en la historia clínica. Es la única manera de llegar a un diagnóstico presuntivo, y después -de ser necesario- hay que recurrir a otros estudios de cabecera, como análisis de orina y de sangre. Los resultados del análisis de orina son rápidos, porque se utilizan con tiras reactivas y pueden servir para descubrir la patología del animal. Y por supuesto, análisis de sangre. Esto previene cualquier tipo de problemas renales. Hay caninos que tienen incontinencia, por lo cual orinan en cualquier parte, eso se da sobre todo en las perras castradas o con sobrepeso, pero para todo ello hoy existen tratamientos que son eficaces (si se determina que esa es la causa). Otros estudios incluyen radiografías, ecografías, y resonancia magnética. Estos dos últimos que nombré no se realizan acá en Lobos, pero hay laboratorios cercanos que sí los hacen”.
Para finalizar, Nigro recalcó: “Personalmente, considero que cada profesional debe tener dos o tres especialidades que le otorguen capacidad para atender casos puntuales. Como en cualquier profesión, una capacitación y perfeccionamiento constantes, sin lugar a duda, nos hacen ser mejores para nuestros pacientes y sus dueños”.
