Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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La vecina Bianca Angel, publicó este martes en las redes sociales, la desagradable experiencia que le tocó vivir cuando descubrió que la ropa de su pareja que había dejado el día anterior en un tender, fue sustraída por delincuentes (inclusive ropa interior como medias y calzoncillos). A continuación reproducimos lo que ella escribió, editando levemente el texto original para que sea más comprensible al lector:
“Hola, buen día, hoy me encontré con algo muy desagradable, me levanté como todas las mañanas y con una sorpresa muy triste. Me encontré con la noticia que me sacaron todo del tender, robaron todo lo que tenía esta vez le tocó a mi amor (se refiere a su marido). Pobrecito, sacaron una campera azul con rayas blancas en los brazos, un buzo gris con capucha y cordón en el cuello, y un pantalón negro con rayas amarillas al costado. Por si todo esto fuera poco, tuvieron el tupé de llevarse calzoncillos y medias, y un par de zapatillas. La verdad es que estos desgraciados se hicieron la noche con la ropa de mi marido, es una persona laburadora que no molesta ni jode a nadie, se levanta todos los días a las 5 de la mañana para traer la plata a la casa y con nuestro esfuerzo podemos comprar las cosas para que estos desgraciados nos roben todo y no les importe nada. Ni por más que pongas 500 luces por todos lados les importa, porque lo hacen igual”.
“Yo sé que todo queda en la nada porque no hay demasiado que hacer pero la verdad es que me duele mucho porque me lo dejaron desnudo (sic), se llevaron todo lo que estaba en el tender, toda ropa masculina. Pero hay un Dios muy grande y todo lo ve y aunque le llevaron todo, mi Dios le va a dar mucho más porque es un chico laburador que no molesta a nadie, esta vez le tocó a él, le robaron toda la ropa que puse en la foto: Un par de zapatillas azules con blanco a los costados, medias y calzoncillos”.
Reiteró Bianca, que: “Le sacaron todo a mi marido y solamente quería compartirlo con ustedes porque así estamos viviendo, ya no podés ni siquiera lavar y dejar la ropa afuera”.
“Qué impotencia me da saber que todavía quedan lacras como estas a quienes no les importa entrar en plena madrugada y llevarse todo lo de la soga, qué gente de porquería”, manifestó la vecina con lógica indignación en un comentario posterior.
