Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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-La Lic. en Trabajo Social Noelia Romero, ex Directora del Hospital Zonal de Lobos, es la invitada de esta semana para el programa de TV “Café Doble” y el portal LOBOS 24. Durante el desarrollo del reportaje, Romero nos compartió parte de su historia, su experiencia profesional en el nosocomio y algunas anécdotas. El ciclo televisivo saldrá al aire mañana (miércoles 11), al término del noticiero de RSO/Lobos Digital-
En el marco de una extensa charla donde se habló de diversos temas, Noelia relató al periodista Patricio Contrera cómo fue que decidió la profesión que ejerce actualmente: “En un principio había pensado en otras alternativas, es muy difícil encontrar una vocación cuando recién salís de la Secundaria, sobre todo cuando no tenés contacto con muchas profesiones. Estaba en la duda de elegir entre Trabajo Social y Psicología, y eso coincidió con la llegada de los test vocacionales. Cuando lo hice, el resultado es que perfilaba para ambas carreras. Fui a buscar el plan de estudios, a La Plata, y me gustó más Trabajo Social. Uno viene de una familia donde la ha peleado siempre, donde todo lo que se ha conseguido ha sido con laburo y sacrificio, y eso te hace ver las injusticias de la sociedad”.
“Ahora se pregona lo que se conoce como meritocracia, con el mensaje de que “si te esforzás llegás, si podés llegás”, o que si no lográs algo que porque no querés. Es una cuestión donde aparecen la ilusión y la culpa. Y empezás a conocer gente que no tuvo las posibilidades para llegar, o está condicionada por su entorno y un montón de factores. Nadie cree que una persona no quisiera tener su propia casa, sus hijos sanos, un buen empleo, y sonaba muy cruel ver tantas diferencias. Bueno, al final estudié en la Universidad de La Plata, donde te hacían una entrevista. Casi paralelamente se había abierto la carrera en el Instituto 43, pero en La Plata se dictaba la Licenciatura y acá era una Tecnicatura. Tuve la suerte de que mis padres pudieron solventar que yo fuera a La Plata. En esa entrevista que te mencioné, entendés que una persona por sí misma no puede hacer grandes cambios, pero sí puede marcar la vida de otras utilizando el sistema que puede ser perfectible, pero hay que saber manejarlo. Lo tomé como un gran desafío personal”, agregó al periodista.
Explicó asimismo que: “El primer mes había un curso nivelatorio, y los profesionales te explicaban cómo trabajaban y qué tareas hacían. Obviamente no todo es color de rosa, y algo que quedaba muy claro es que te hacían comprender que vos ibas a ser un empleado, y como tal vos respondés al sistema. Eso generó muchas deserciones porque había gente que quizá tendría otra idea de lo que era la carrera. Tenés que moverte dentro de un marco institucional que obviamente tiene normas. Eso te encuadra dentro de tu función y tus objetivos cuando te vayas a recibir”.
“A partir del tercer año empecé con las prácticas pre-profesionales, y la Universidad hace acuerdos con distintos organismos para que los estudiantes participen. Es el primer encuentro de todo lo que uno trae y cómo volcarlo de alguna manera, lo que pasa es que cuando estás en tercer año todavía las materias son mayormente teóricas. Cuando vos llegás a la realidad de determinado barrio, por ahí te dicen que el padre es violento con su hijo, la madre no lo quiere dejar, o ese niño no está rindiendo en la escuela. Entonces es lógico que quedes descolocada, ahí es cuando te empezás a replantear lo que estás haciendo, hasta que terminás los dos años que te faltan y ya contás con otras herramientas”.
“Hay experiencias de todo tipo, algunas bizarras o tragicómicas, sobre todo porque la mayoría de los que estudiamos en la UNLP no somos de ahí, los barrios son periféricos, y todo el hecho de llegar a cada lugar, en grupo, había ocho colectivos verdes en la ciudad y teníamos que preguntar cuál no dejaba más cerca. Nos tocaron instituciones muy abiertas que te acompañaban y te ayudaban, pero también había personajes nefastos, jefes o coordinadores que no te permitían hacer casi nada o te asignaban un rol arbitrariamente”.
“Y en Lobos, también he visto situaciones de bastante abandono hacia el otro, por supuesto. Por ejemplo, una nena de 4 años que no estaba yendo al jardín, en ese momento estábamos en el Servicio Local y nos pidieron visitarlo dado que tenían sospechas por el entorno familiar, de consumo de alcohol y situaciones de violencia, entonces sin duda podría estar pasando algo. Cuando fuimos a hacer la visita, literalmente había gente tirada en el patio en estado de ebriedad a la 1 de la tarde. Tuvimos que esquivar a esas personas que estaban alcoholizadas, pedimos ver a la niña para comprobar que estuviera bien, la mamá nos dijo que se había caído pero que pese a ello estaba bien, y nos encontramos con que esa nena no podía caminar porque se había fracturado la pierna. Tuvimos que hacer una intervención con el Juzgado y la Policía para poder sacarla con un protocolo que no exacerbara más aún ese contexto de violencia. Al final logramos atenderla y despejar qué es lo que estaba pasando, entonces nos enteramos de que hacía por lo menos 4 días que estaba así. Por lo cual a toda la familia o a la gente que estaba ahí no le importó, o no registraron lo que estaba pasando, que esa menor necesitaba atención médica. También ha habido casos de menores en situación de discapacidad que estaban encerrados, sin higiene, y que les daban de comer en un plato como si fueran un animal. Por supuesto que esos casos te impactan, te marcan y te indignan muchísimo, porque no entendés cómo se llega a eso”.
Remarcó la entrevistada, que: “Lo mejor que puede pasar es que los vecinos o alguien que ve esa situación se comprometa, y que ante la duda de que sucede algo extraño llamen para que los asistentes o trabajadores sociales puedan intervenir”.
SU VISIÓN DE LA SALUD PÚBLICA
“En cuanto a la salud pública, sin inversión, vamos a seguir en lo mismo. Hay una realidad y es que hay que invertir en salud, sobre todo en estos tiempos por el anuncio que hizo en Círculo Médico que se cobrará un bono (o copago), y es razonable que haya adoptado esa decisión si es que no les han pagado las prestaciones en tiempo y forma. Para el paciente, una consulta particular, sumada a los estudios que el médico indique, y la medicación, se vuelve muy costoso. Después del 2020, con todo lo que habían trabajado los médicos y las enfermeras durante la pandemia, se había dicho que iban a recibir un bono a modo de compensación, y por lo que yo sé, quienes lo cobraron fue por una miseria, no llega a los 10.000 pesos. Además, es una falta de respeto al sistema y a los profesionales que siguen trabajando, porque afortunadamente el Hospital sigue contando con personal que le pone el cuerpo en el día a día. Y como todo en la vida, hay otros que no asumen ese grado de compromiso. Por eso vas a encontrar gente que se muestra muy agradecida por la atención que recibió en el Hospital, y otros que expresan lo contrario. Depende quién te atienda, tenés “suerte” o no. Lo veo de esta manera”
Precisó Noelia que: “En mi caso, cuando dejé el cargo, he ido a atenderme como cualquier vecina y me tocaron buenos médicos tanto en la atención como en la derivación, no tengo nada que decir. Pero sí hubo veces en las que estuve cinco horas esperando y además sentí que era un destrato hacia mi parte. Me han dicho: “tenés que ir a un clínico, yo te doy este remedio por ahora pero mañana fíjate cómo lo resolvés”. Habrá quienes tengan recursos para resolverlo, pero muchos seguramente no lo van a poder hacer. Lo que yo veo es que esa falla sigue estando dentro del sistema, y a su vez esto desmerece el trabajo que quienes están laburando muy bien y a conciencia”.
“Con respecto a un tema recurrente como es el de las guardias pediátricas, no estoy al tanto de cómo están funcionado ahora, pero es un problema a nivel nacional , ya que no hay especialistas suficientes para cubrir la demanda. Creo que están trabajando como pueden, como lo han hecho siempre, pero insisto en que hace falta presupuesto, más recurso humano y nuevas designaciones de profesionales. De nada sirve tener 20 administrativos nuevos si no podés incorporar un médico más. Durante el tiempo que estuve en la Dirección, faltaba cubrir 20 enfermeras para generar las rotaciones como corresponde por Ley y no sobrecargar al personal. Y con los insumos, pasa lo mismo”.
LA POLÍTICA Y EL DESCONTENTO DE LA SOCIEDAD
“Estoy convencida de que es necesario tener un Estado presente para equiparar desigualdades, y brindar oportunidades a todos. Estamos todos de acuerdo en que la corrupción es uno de los peores vicios de la política, pero no creo que sea privativa de un partido en particular. Con los años, nos hemos dado cuenta de que se ha generalizado (…) Estamos en una situación complicada donde no estamos llegando a fin de mes, ni hablar de irse de vacaciones, no se puede comprar una puerta o una ventana para hacer una refacción en tu casa… Es decir, no se llega ni siquiera a lo básico, por lo cual es lógico, es de sentido común, que ver la ostentación de un funcionario en un yate y con todo tipo de lujos genere una indignación aún mayor”.
“Y en cuanto al gobierno municipal, no he visto que hayan hecho mucho. Sí se nota que han avanzado en la parte recreativa y cultural, con espectáculos y eventos gratuitos. En discapacidad también se está trabajando bien, hace poco Lobos fue sede de un nuevo Congreso y eso hay que reconocerlo. Por otro lado, el hecho de salir del Centro y empezar a construir rampas es una buena decisión, porque facilita la accesibilidad. Fuera de eso, no he visto algo superlativo de parte de esta gestión que encuentre para destacar hasta ahora”, concluyó en esta síntesis que realizamos para LOBOS 24.
