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LA HISTORIA DE FEDERICO TELLES, EL DIÁCONO QUE SERÁ FUTURO SACERDOTE DE LA PARROQUIA NUESTRA SRA. DEL CARMEN

Federico Telles

En diálogo con LOBOS 24, el Diácono Federico Telles (27), nos dijo a modo de presentación: “Mi familia está compuesta por mis padres, Claudio y Daniel, dos hermanas, una de 21 años y otra mayor que yo que falleció hace un tiempo. Nací y me crié en Junín”

Respecto a cómo eligió ser sacerdote, sostuvo: “Creo que la vocación surge de ver algún referente, algún ejemplo, y después de esto preguntarse si Dios no querrá lo mismo para mí. Cuando era pibe siempre me gustó servir y ayudar a los demás. Por supuesto que ese camino del servicio, yo sabía que se podía vivir de distintas maneras. O con distintas profesiones. Mi hermana mayor estudiaba Medicina, y quizás en su momento pensé en seguir esa carrera”.

Añadió Telles, que: “Siempre fui a la escuela pública, no estudié en un colegio religioso. Hoy sigo conservando esas amistades de la escuela, es algo que me hace mucho bien. Cuando tenía 15 o 16 años, entré a un grupo que estaba en la Parroquia, debo decir que hice el catecismo porque mis padres me obligaban. Pero después de eso se formó un grupo lindo de chicos en  la Parroquia, y con ellos fui conociendo verdaderamente a Jesús. También conocía un sacerdote que yo lo veía siempre pensando en los demás, tratando de ayudar a quien lo necesitaba, y eso me hizo plantear si Dios no quería eso para mí. Y eso coincidía con lo que a mí me pasaba, que yo era feliz viviendo del servicio”.

“Cuando todos los chicos de mi edad pensaban en el sábado para salir, yo buscaba otras cosas. Por supuesto que he ido a los boliches como cualquier adolescente, pero no era lo que más me gustaba. Prefería compartir una cena con amigos, un buen asado, tocar la guitarra”, puntualizó.

Consultado por el celibato, Federico manifestó: “Yo sabía que al seguir este camino había ciertas cosas a las que tendría que renunciar, pero nunca puse énfasis en eso. Más que pensar en que no iba a poder casarme o formar una familia, pensé en lo que iba a venir. Hoy por hoy, todo eso que uno debe renunciar no es algo que me pese, la etapa sacerdotal se debe vivir con fuerza, y cuando comencé este camino, en el Seminario hace casi 10 años, lo hice con mucho entusiasmo”.

“Tampoco creo que la solución a varios temas que hoy se cuestionan, sea que el cura se case o tenga una familia, podría ser opcional, el propio Papa Francisco ha dejado entrever esa posibilidad, pero pienso que lo veremos en un largo plazo”, pronosticó.

“La realidad es que los sacerdotes son pocos, y que hay mucha deserción entre los que ingresan al Seminario. Muchos chicos, es este camino que uno va recorriendo, se dan cuenta de que no es lo suyo. Son 8 años, y hay mucho tiempo para discernir si realmente querés servir a Dios como cura”, se sinceró Telles.

Y ante una pregunta concreta, manifestó: “Yo respeto a los sacerdotes denominados “carismáticos”, y valoro mucho lo que hacen, pero no es mi estilo. Además, lo veo como un don que ellos tienen, no como el hecho de “practicar” ese modo de dar Misa, e insistir hasta que salga así. Es una manera de llegar más cerca de la gente, me parece interesante, pero si yo lo tuviera que hacer, sería más un esfuerzo mío que un don, como te mencioné antes”.

Afirmó que: “Llevo 11 años peregrinando a Luján, empecé con el grupo de la Parroquia que te comentaba al principio, y ya en el seminario lo seguí haciendo. Para mí es una experiencia muy fuerte. Cuando vivía en Junín, salíamos para Luján desde Haedo. Después lo hice desde Liniers, para mí la Virgen de Luján significa mucho, y reitero que es muy fuerte caminar con tanta gente, con una multitud. Están los pobres, los que necesitan laburo, los que tienen a un familiar enfermo, y es como el caminar del Pueblo de Dios”.

 Federico nos confió que: “Todavía no hay una fecha definida sobre cuándo me ordenaré sacerdote. Lo que dice el Derecho Canónico, es que entre la ordenación diaconal y la sacerdotal, deben pasar un mínimo de 6 meses. Pero el obispo puede hacer una dispensa y acortar los plazos. Aún no hay nada definido, estimo que va a ser en un corto tiempo. En todo caso, será en Junín, porque está establecido que debe hacerse en el lugar de donde uno es oriundo”.

“Antes de que me asignaran Lobos como destino, yo ya conocía la ciudad, porque vine a misionar en 2009 y 2010. Ese fue mi primer contacto con la comunidad. El trato de la gente es diferente al de Junín, acá todo el mundo te saluda en la calle, por ejemplo. En Junín lo que veo es que ha adoptado un estilo de gran ciudad. Pero en los barrios se mantiene el espíritu de pueblo”, concluyó.

 

 

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Un comentario

  1. Grande Federico!!!!!!!!!!!!me emocionastes el sabado con tu forma de hacer los bautismos , te metistes a los jovenes en el bolsillo , esa forma familiar que le diste marco un cambio!!!! igual me gusto tu Homlia del Domingo, vas ha ser un gran sacerdote. Cariños

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