Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Lalo Mazzantini es la joven promesa del acordeón en Lobos, un instrumento que en los últimos años cobró un auge inusitado. Es músico autodidacta, pero decidió completar su formación en el Conservatorio Astor Piazzolla. Tiene 38 años, pero no los aparenta. Como sucede en cualquier conversación, al preguntarle su edad, Lalo repregunta: “¿Cuántos me das?”. Al recibir como respuesta 30 o 35, se pone contento, como varias señoras mayores que son «coquetas» y cuidan su aspecto físico para dar la impresión de que los años no han transcurrido, por así decirlo. De todo esto y mucho más habló en una cálida entrevista para el programa de TV “Café Doble”, que conduce el periodista Patricio Contrera, y que se emitirá este miércoles, después del noticiero, por la señal de Lobos Digital. Esta nota es solo un mero anticipo, hay un show espectacular que dio en los estudios del canal, y que pronto saldrá al aire.
Pues bien, es Lalo el protagonista, y quien nos dice: “De a poco, ahora que estamos mejor a nivel sanitario, comenzamos a retomar la actividad, haciendo cumpleaños, bailes y todo tipo de eventos. Y lo más novedoso, es que ahora me estoy dedicando al folclore; formé un grupo que se llama “Aires Norteños” y por suerte nos está yendo bastante bien. Estamos haciendo shows, mayormente, en un bar que está en Moreno y Balcarce, y aunque vamos con un repertorio ya ensayado, la gente a veces te pide algo específico. Como Los Palmeras o todo lo que sea para bailar, digamos. La cumbia santafesina también gusta mucho hoy por hoy, y es una de las variantes de la música tropical donde el acordeón más se destaca. Tuve la posibilidad de estudiar con músicos de jazz, y de comenzar a tocar el piano. Y como vos sabrás, tengo una amistad con Alcides (se refiere al cantante de cumbia) de hace 13 años, me invitó a hacer shows con él, viajamos hasta Ushuaia, justo surgió esa oportunidad mientras yo ensayaba con el Trío Salpicón. Bueno, la cuestión es que con Alcides estuvimos a punto de viajar a España, porque la canción más famosa de él, “Violeta” la cantan todas las hinchadas de fútbol de allá, sobre todo la del Villarreal. Pero bueno, a último momento se nos complicó y no pudo ser. De todos modos, la relación que tenemos sigue siendo excelente”.
“Siempre pensé que no podía quedarme solamente con lo que yo había aprendido por mi cuenta, por eso decidí estudiar en el Conservatorio, es un 50/50. Estoy parando en la casa de un amigo que me queda relativamente cerca, y me tomo un colectivo. La verdad es que me siento cómodo, y los profesores son de primer nivel. Ya cuando te sentás al piano y no tenés la postura correcta como para tocar, o el movimiento de los dedos, ellos se dan cuenta al toque, y si vas creyendo que sabés todo, ya empezás perdiendo”, explica con honestidad.
“Arranqué todo con muchas ganas porque al igual que mucha gente, estuve dos años parado, la virtualidad no es lo mío, sinceramente no me pude acostumbrar. Por varios motivos, entre ellos, que se corta la conexión, que tenés un delay, y pasan miles de contratiempos. El acordeón que actualmente uso es italiano de la región de Ancona, es de 1969, me la vendió el Prof. Avagnina (ya fallecido), aprendí mucho de él y nunca me cobró un peso. Pero volviendo al acordeón…y, a veces trato de acomodarlo un poco, aunque lo ideal sería mandarlo a un afinador, sobre todo en los trémolos. Tenía otro antes, pero lo vendí, y hasta el día de hoy me arrepiento, si vos me preguntás no sé por qué lo hice, me apresuré y vendí uno marca Excelsior”, recuerda con un dejo de nostalgia.
Y como una manera de reafirmar lo que venía expresando, sostiene: “Creo que los acordeones que todo el mundo busca son de Alemania. Mientras tanto, sigo dando clases, tengo alumnos de Saladillo, General Belgrano, de toda la zona. Quienes estén interesados pueden comunicarse conmigo a través de las redes, o por WhatsApp al 2227561384. Hace muchos años que la vengo remando, no siempre las cosas me han salido bien, sin embargo siempre traté de rebuscármelas. A mi manera, soy un luchador, porque nunca dejé de buscar ser mejor músico, y no dejo de estar agradecido a toda la gente de Lobos que siempre me abrió las puertas, sin ellos, muchas cosas no hubiera podido concretarlas”.
