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El intendente de Roque Pérez, Juan Carlos «Chinchu» Gasparini, lleva tres mandatos consecutivos al frente del municipio y hoy transita una situación excepcional. Una enfermedad lo distanció temporalmente de su cargo y explicó al portal “Noticias d” cómo lo vive: «Lo que me mató a mí hace unos años es una gran enfermedad que tengo, un problema en la médula. En este momento estoy de licencia, pero con el teléfono estoy trabajando y me pone mal no poder estar al frente de todo, que es lo que me gustaba a mí».
Sin embargo, Gasparini no se despega del día a día y ratificó sus políticas sociales enfocadas en lo que menos tienen, más aún en la pandemia. Asimismo destacó lo confuso que puede llegar a ser la política sin ideas claras: «La política te hace boludo o inteligente. Yo quiero ser inteligente, nadie daba dos pesos por mí y a medida que fue pasando el tiempo se dieron cuenta que nunca dejo a los pobres de lado, siempre estoy con ellos».
Gestionar en la pandemia
«Chinchu» destacó que uno de los pilares de su gestión es la educación: «Firmamos ocho carreras con distintas universidades». Otro es el deporte y, en esta línea, explicó que estará inaugurando en breve un polideportivo que «va a costar 17 millones de pesos, muy lindo, muy grande, y que nos va a dar la posibilidad para que los chicos estén contenidos, de hacer un pueblo de iguales, un pueblo para todos».
El Intendente describió el municipio como un lugar seguro donde se trabaja «mucho con la comisaría de la mujer y los problemas familiares. Tenemos un gran equipo trabajando sobre eso y nos da resultado, no tenemos casos de robo, no tenemos delincuencia juvenil, no tenemos motochorros». También detalló que «es un municipio de puertas abiertas, que atiende a todo el mundo».
Por otro lado, destacó que hace todo lo posible para que nadie viva en la pobreza: «Yo viví en una casa de chapa y sé la miseria que es. Entonces sería un mal gobernante si permitiera que haya una villa o asentamiento. El no tener una villa en este momento nos da la posibilidad para que Roque Pérez crezca».
Control y concientización contra el Covid
A poco más de 130 kilómetros de la Capital Federal, los más de 12 mil roqueperenses no están blindados de lo que ocurre en el AMBA con los casos de coronavirus. El propio jefe comunal, reconoció: “Nos hacíamos ilusiones porque llevábamos 107 días sin casos, pero el virus entró igual”. Caracterizó la situación como «una tarea dura, difícil y ahora el municipio está prácticamente dedicado a la pandemia, además tenemos algún personal de salud infectado».
Sin embargo, afirmó que el sistema de salud responde: «Tenemos un hospital bastante importante y lo hemos acondicionado todo este tiempo por lo que podía venir. Por ahora no hemos tenido ningún problema». Además, manifestó que «la gente se portó bien y fue muy cuidadosa», y remarcó el esfuerzo del personal de salud y su compromiso: «Hay un gran equipo».
Militante peronista de toda la vida
Gasparini y recordó cómo fueron sus inicios en la política: «Del 1973 que estoy militando. Empecé hace 40 años en una unidad básica, soy peronista, un auténticamente peronista, y siempre estuve con los más pobres”.
«Me crié muy pobre, con mi abuelo que era un golpeador, en un rancho de tierra. Dormía en una cama de elástico partida al medio y me tapaba con bolsas, esa era mi cobija», contó «Chinchu» sobre su niñez. Pese a su dura infancia nunca dejó de soñar e imaginar un futuro mejor y explicó cómo en su lucha pudo llegar a ser jefe comunal.
«La verdad que el único que creía que iba a ser intendente era yo. Hace veintipico de años fui a sacar una chequera al Banco Nación y me dicen cómo vas hacer esta firma’. Ahí les dije que algún día iba a ser Intendente e iba a tener que firmar muchos cheques. Todos se reían pero la gente me dio la oportunidad«, explicó y agregó que nunca buscó en la política ventajas individuales o cargos: «No tengo casa donde vivir, no tengo donde caerme muerto».
Además, dejó en claro cómo entiende la política y la forma de relacionarse: «Me conocen hasta los perros y eso me da posibilidad de poder llegarle a la gente, siempre con humildad. Nadie me dice ni Carlos, ni Gasparini. El Presidente, el Gobernador, cualquier legislador, todos me dicen ‘Chinchu‘. Yo hago política como me enseñó la calle, a estar cerca del otro, hacer que todos tengan la misma posibilidad».
(Fuente: «Noticias d»)
