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En diálogo exclusivo con LOBOS 24, el Director del Hospital: Dr. Maxiliano Mulassi, nos trazó un panorama de la situación del Covid en Lobos. Dijo el profesional, que: “Se están notando bastantes casos que afortunadamente no tienen un requerimiento de internación. Los que se suelen internar, son adultos mayores con esquema de vacunación incompleto. Pero la gravedad de estos casos es mucho menor y no tiene nada que ver con el año pasado. En 2021, la mayoría de quienes padecían Covid y consultaban por Guardia, terminaban internados con requerimiento de oxígeno. Esto se debe pura y exclusivamente al avance de la vacuna. El virus y su afectación son las mismas, pero estamos más inmunizados. En Lobos se aplicaron 100.000 vacunas, y las estadísticas indican que hay un 97 % de la población que tienen la primera dosis, 85 % con la segunda, y ya en lo que respecta a la tercera aplicación, disminuye notablemente el porcentaje. Todos los que pertenecemos a personal de salud ya vamos por la cuarta dosis, que también está disponible para mayores de 18 años, y no es necesario que la persona sea notificada desde su celular, sólo debe haber un intervalo de 4 meses en relación a la dosis anterior. Recordamos que el vacunatorio funciona de lunes a viernes, de 8 a 20 hs”.
Consideró Mulassi, que: “El uso del barbijo es necesario siempre en lugares cerrados y poco ventilados, lo cual ocurre con el frío. Durante estos meses hay una mayor incidencia de enfermedades respiratorias. En el verano, como hay más espacios al aire libre, esto disminuye. Pero no es que hay más COVID en invierno, el virus no es estacional, tiene que ver con eso, con que permanecemos más tiempo bajo techo y obviamente no se abren ventanas con frecuencia, en cualquier edificio o domicilio. Y cuando hay muchas personas que no pertenecen al mismo grupo familiar, la recomendación sigue siendo el barbijo, pero no es obligatorio. Hay países donde el cuidado hacia los demás es mucho mayor. En Japón, una persona que tiene una gripe común y va por la calle usa tapabocas, para proteger también a quienes circulan en el mismo espacio. Lo podemos ver como una cuestión cultural, pero también solidaria”.
Destacó, asimismo, que: «Algo que no dejamos de ver en el Hospital, son las víctimas de accidentes en moto, en su mayor parte por no usar casco. Asistimos a todos esos pacientes, desde la Guardia, y estamos tratando de hacer una campaña de concientización, que sea extensiva a las escuelas también y con la posibilidad de que se sume el Municipio. Debe haber un mayor cuidado de la ciudadanía para todo lo que pueda ser evitable, y no pensar solamente en una multa o en el secuestro de ese rodado. Hay una necesidad de educación al respecto, también de los padres de hijos adolescentes. Basta con sentarse en cualquier lugar céntrico o no, y ver pasar las motos, y vas a ver que se cada 10 conductores, uno tiene el casco puesto; y el convencimiento tiene que estar en base al daño inminente. Porque podemos pensar también en una persona adulta, que va en moto, se resbala en una calle embarrada, cae y golpea su cabeza contra el cordón. El daño es irreparable, por más que circule a una baja velocidad. Por eso no quiero que caiga toda la responsabilidad en los chicos».
“Estamos trabajando fuerte en el mantenimiento. Tenemos dos obras grandes, una de ellas la renovación de la instalación de gas en todas las salas de Pediatría, porque la cañería era muy obsoleta. Ya casi estamos terminando con eso, y por otra parte, a través del recupero de fondos que se atienden con obra social (SAMO), hemos podido cambiar los techos de forma completa en la administración, que eran muy antiguos y tenían más de 90 años, con canaleta embutida, y eso ocasionaba que se llovieran durante décadas. Y estamos armando un informe relacionado a la Cooperadora, para que la sociedad pueda ver todo lo que se hizo en estos dos años de gestión, por ejemplo el cambio del techo del quirófano con un material ignífugo y lavable, se habilitó una nueva sala de cirugía en la sala de Maternidad, se construyó una vereda en la Guardia Externa, y muchas obras más. Tenemos un sistema de derivación, en el cual se cargan todos los días las camas disponibles, otros hospitales hacen lo mismo, y de esta manera nosotros podemos derivar a un centro de mayor complejidad a un paciente con mayor rapidez”, amplió Mulassi.
“El Servicio de Pediatría del Hospital atiende urgencias tres veces por semana en el hospital público, y cuando asumimos teníamos 4 profesionales. Actualmente tenemos 11, los consultorios de pediatría funcionan de lunes a viernes de 8 a 20 hs. En el caso de haber una urgencia en un día donde no contamos con ese servicio, al paciente lo asiste en primer lugar el médico clínico que está en la Guardia, y de ser necesario se hace una interconsulta telefónica con el pediatra que tenga disponibilidad. En caso de no ser de urgencia, se lo medica al paciente para que regrese al día siguiente a ser asistido. Hay más que podría agregar al respecto, sólo diré que lo que salió publicado en un medio es una verdad a medias, porque teníamos dos bebés que se estaban muriendo y que tenían prioridad absoluta, y las madres cuyos hijos menores sí podían esperar cuando sólo lo hicieron durante poco más de una hora, decidieron que era tiempo suficiente, rompieron los papeles que les había entregado la secretaria y se los tiraron por la cara, la maltrataron verbalmente, y denunciaron el hecho en ese semanario, que a su vez nunca nos consultó para que nosotros como directivos contáramos realmente qué es lo que había pasado. Reitero, nadie nos llamó para preguntarnos por qué se dio esta situación. Ese mismo día, salieron desde nuestro Hospital hacia Azul, dos ambulancias de UTI Pediátrica con cánulas de alto flujo. Por lo tanto, de más está decir que lo que decidimos es atender a las urgencias como estoy explicando. No tenemos nada que ocultar”, concluyó Mulassi, en otro tramo de la extensa charla con LOBOS 24, y que seguramente publicaremos en los próximos días para ponerla a disposición de los lectores.
