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LA HISTORIA DE PABLO CORRALES: EL JOVEN LOBENSE QUE SE ARRIESGÓ POR UN FUTURO MEJOR, VIVE EN HOLANDA, Y TRABAJA EN LA AGENCIA ESPACIAL EUROPEA

Pablo Corrales (37) es un joven lobense, Ingeniero Electrónico, que cursó sus estudios en el Colegio Industrial para luego abocarse a su vocación. Logró insertarse laboralmente en un momento complicado del país (2002/2003), y desde 2015 vive en Europa junto a su esposa. “Estudié en La Plata, luego laburé en Capital, hasta que sentí que me llegaba la oportunidad de dar el siguiente paso. En Europa me especialicé en Sistemas Espaciales, cursé una Maestría. Pero los sistemas educativos son distintos, acá en Argentina la carrera de Ingeniero es más larga y recién después decidís es qué te querés especializar, mientras que en Francia u Holanda dura mucho menos y te capacitás enseguida para la orientación que vas a seguir. Lo tomé como una forma de adquirir experiencia «, manifestó en una entrevista exclusiva para LOBOS 24.

Resumió el entrevistado, que: “Por suerte me está yendo bien, desde 2015 que estoy radicado en Europa. Empecé estudiando un año en Francia, y me quedé hasta casi 2019 allá. Luego surgió la oportunidad de comenzar a trabajar en Holanda, en la Agencia Espacial Europea que es similar a la NASA de Estados Unidos, pese a que no es tan conocida para el común de la gente. En principio, la idea era probar unos meses allá, para ver sobre todo si me podía adaptar a la forma de trabajo. En 2020 comenzó la pandemia que todos conocemos, y ello te lleva a  planear algo a largo plazo. Ya estábamos en esa coyuntura,y empecé a valorar a toda le gente que conocí mediante otra forma de trabajo, como te decía antes. La Agencia Espacial de Europa quizás no tiene el presupuesto de NASA, pero las tareas que bas llevan a cabo y que son muy parecidas.»

«La verdad es que no me costó tanto adaptarme a la cultura y al modo de vida de allá. Fue bastante simple, porque me di cuenta de que los holandeses son gente de hábitos sencillos, desde el hecho de ir a comer a un lugar, hasta otras cuestiones como las reuniones sociales. Pensé también que iban a ser un poco fríos o distantes en el trato, pero nada que ver, todo lo contrario. Siempre que vos te comportes de un modo educados y amable con ellos, ellos van a actuar de la misma forma con vos. Sí te puedo decir que el primer año fue algo difícil porque no conocía casi a nadie, pero me pude ir acostumbrando».

Añadió Corrales, que: «Yo venía de trabajar unos años en la Argentina, buscaba esa experiencia en el Exterior, y como te decía antes, en un principio estaba previsto para probar allá sólo un año, porque no quería exponerme a una situación incómoda. Hoy te puedo decir que aprendí muchísimo. Si bien no conocía con qué me iba a encontrar, no resultó a ser tan distinto, en particular en Francia, porque como ahora está jugando Messi allá, siempre hablábamos de fútbol como se hace en Argentina. Más allá de que ellos tienen una cultura muy particular, había muchos puntos en común. Era un poco limitado el tema del dinero, pero suficiente para poder vivir bien. Después me propusieron continuar como asistente de investigación, y ya para ese momento empecé a hacerme la idea de quedarme allá por un tiempo más largo. Yo me había casado en Argentina, fui a Europa junto con mi mujer, y cuando ella consiguió un trabajo, ya estaba todo encaminado, por eso se extendió la estadía hasta la actualidad».

«La beca, por supuesto, era para estudiar, y me dediqué de lleno a eso. Y además del respaldo de mi familia, tuve el apoyo de mi ex jefe en Argentina, que siempre me alentó a seguir. Si bien obviamente tuve que renunciar a mi puesto, me dio la posibilidad de que, si en el primer año de perfeccionamiento no me convencía la idea de quedarme allá, podía retomar el puesto que había dejado», destacó.

DERRIBANDO MITOS

“En Europa la gente no está preocupada por que le roben o por la inseguridad. Tampoco por la inflación. Pero hay cosas que son comunes con nosotros, como el acceso a la vivienda. Cualquier alquiler en Rotterdam, que es donde vivo actualmente, es muy caro y se te va buena parte del sueldo. Hay un déficit habitacional importante, de 500 mil viviendas para una población de casi 17 millones de personas. Si tenés un sueldo promedio, podés llegar a pasar hasta 20 años alquilando, y comprar un departamento o algo parecido es sumamente costoso. La verdad es que me parece increíble para un país desarrollado, y el valor aumenta a razón de un 10 % por año, con eso te digo todo».

«Y si hablamos de costumbres, las fiestas de Navidad o Año Nuevo son bastante raras para los argentinos, porque la gente se reúne a comer algo, llega la medianoche, y se terminó todo, cada cual a su casa. Lo que uno hace acá, de ir a un boliche o quedarse hasta la madrugada tomando algo con unos amigos en un bar, es casi impensado. Es una de las cosas que más se extrañan, solía venir cada 6 meses a Lobos, y en este 2022 es la primera vez que vuelvo. En unos días regreso para Holanda, y espero que pueda visitar Lobos nuevamente dentro de unos meses», cerró Pablo, a quien le agradecemos el tiempo que nos dedicó para este reportaje. Como así también, a la vecina que nos pasó el contacto.

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