Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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En la noche de hoy, 2 de abril, tuvo lugar en el salón del Colegio FASTA el acto protocolar por el Día del Veterano y Caídos en Malvinas. El mismo se llevó a cabo en el establecimiento debido a las inclemencias del tiempo.
Por la Agrupación de Veteranos de Lobos, fue abanderado de la Bandera Nacional el ex combatiente Miguel Obregón. Escoltas: Tomás Capello (sobrino del héroe de Malvinas Horacio Echave), y Silvina Azcárate (hermana del héroe lobense Sergio Azcárate, caído en combate).
Abanderados de la Bandera Provincial: Graciela Bordón (hermana del héroe Jorge Luis Bordón). Escoltas: Brian Bardi (hijo del veterano Hugo Bardi fallecido en posguerra), y Daiana Olguín (hija del veterano Rubén Olguín, también fallecido en posguerra).
Con el acompañamiento de la Banda Militar Del Regimiento de Infantería Nº 7 “Paso de los Andes”, se entonó con fervor el Himno Nacional, y posteriormente se hizo un toque de silencio en memoria a los soldados lobenses caídos en las Islas: Jorge Luis Bordón, Sergio Omar Azcárate, Horacio José Echave y Juan Domingo Rodríguez, . El Cura Párroco Claudio Mosca elevó una Oración Comunitaria. Se depositaron ofrendas florales al pie de una imagen de la Virgen de Luján. En primera instancia lo hizo el Intendente Jorge Etcheverry junto a la Sra. Haydeé Díaz de Azcárate, y luego hicieron lo propio dos veteranos de nuestra ciudad.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo del veterano Walter Di Lorenzo, quien antes de su discurso agradeció al colegio FASTA, y expresó sus condolencias por el fallecimiento del pequeño Baltasar Velasco, quien era alumno de la institución.
Entre otros conceptos, Di Lorenzo manifestó: “Nos encontramos reunidos a 35 años de aquel glorioso 2 de abril de 1982. Estoy seguro que muchos de los que estamos aquí presentes debemos recordar aquella mañana, cuando éramos sacudidos por la noticia de que las tropas argentinas habían recuperado las Islas Malvinas. Varias cosas pasaron por nuestras mentes: alegría, miedo, incertidumbre e innumerables sentimientos. Comenzaba la guerra por nuestras Malvinas”.
“Muchos comentarios surgieron, de que no iban a venir, que la distancia que nos separa era demasiada, pero sin embargo, Gran Bretaña no tardó en enviar una poderosa flota, que desembarcaría aproximadamente 40 días más tarde. Luego de cruentos y duros combates, finalmente el 14 de junio finalizó aquella guerra, y con ella el dolor y la frustración por los caídos. 649 muertos y más de 1.100 heridos fue el resultado para la Argentina”.
“El delirio de la Junta Militar, pronto se hizo visible y el respaldo que poseían de un gran sector de la sociedad se diluyó. Tal es así que el entonces presidente Galtieri, renunció el 17 de junio”.
“Así, el país encontraba la oportunidad de comenzar otro rumbo, recuperar la democracia. Como es de público conocimiento, sobrevino la posguerra, con esto la desmalvinización, que se ha extendido durante todos estos años. Los veteranos hemos sufrido la ignorancia, desconocimiento y olvido. Nos trajeron ocultos, nos tuvieron días encerrados en distintas reparticiones y hubo casos a los que se les prohibió hablar de la causa”.
“A pesar de los años transcurridos, en las mentes de los veteranos siempre hay escenas de guerra, sueños e imágenes. A esta altura no sé si es tarde para recuperarnos, pero debemos cargar con ese fantasma continuamente. Esto ha hecho que muchos, por la falta de contención, protección, impotencia, no hayan logrado manejar la situación optando por suicidarse. Más de 500 compañeros son los que han tomado esta determinación”.
“Aún todavía se sigue escuchando que somos producto de la dictadura militar, y como si fuera poco, resulta que ahora la causa Malvinas se la quieren apropiar diferentes agrupaciones políticas, que dicen defender los Derechos Humanos. Están equivocando el camino”.
“Malvinas es una causa nacional, le compete a cualquier Gobierno sin banderías políticas, defendimos nuestro territorio de una potencia extranjera usurpadora. ¡No, nos peleamos connosotros mismos! Aprendamos, a más de 30 años, a diferenciar la política de las causas nacionales”.
“¿Nunca más? No, señores, aquí nosotros no entramos, Malvinas es “siempre más”, aquí las ideologías no tienen lugar. Ya no somos los chicos que volvimos de la guerra, estamos cansados de repetirlo, repudiamos la dictadura militar y todo “movimiento” que pretenda manosear la dignidad de los que volvimos, faltándole el respeto a los que dieron su vida y a los familiares que aún hoy lloran a sus muertos”.
“En democracia, por suerte, todos podemos expresarnos, pero es importante primero educarse. Tal vez hubiera sido muy provechoso, en especial para los más jóvenes y no tan jóvenes, que se acercaran a la Agrupación a conversar con sus veteranos antes de tomar la determinación de mezclar en un mural, causas que pertenecen puramente a un sector político y NO a Malvinas, que nos compete a todos. Como veteranos hubiéramos estado agradecidos de compartir con ellos nuestras experiencias. Tienen en nosotros la historia reciente y viva de Malvinas”.
“La buena educación en la Historia, comienza con sus protagonistas, quienes pueden transmitir fehacientemente las causas y consecuencias de la guerra. No precisamos que las ideologías cuenten y se apropien de causas que no padecieron y sean desvirtuadas en pos de supuestos Derechos Humanos”.
“Siempre más, a través de los organismos nacionales e internacionales. Nunca más una guerra».
«A pesar de tener criterios distintos en analizar causas de nuestro país, es necesario tener en claro que en aquellos momentos teníamos un gobierno “de facto” y por lo tanto nos tocó defender a la Patria bajo ese régimen, pero eso no nos habilita a mezclar acontecimientos. Fuimos orgullosos a defender lo que nos pertenece por derecho e historia, y sentimos satisfacción por el deber cumplido”.
Asimismo, Walter evocó la figura de una lobense que bregó mucho por el reconocimiento de los veteranos, como fue Marta Nicoletta.
El Intendente Etcheverry, en su alocución, expresó: “Malvinas implica un conjunto de sentimientos. Qué orgullo, qué dolor para los familiares, para los que hoy está acá, por las vivencias que tienen. Pero considero que año tras año, el pueblo respalda más esta causa, y se va diluyendo la política de segundo grado, dándole a esta gesta el lugar que tiene que tener. Coincido absolutamente con las palabras del veterano que hizo uso de la palabra. Las cosas son mucho más serias que política barata para ponerle títulos a estas cuestiones”. El mandatario se dirigió además en su oratoria a los jóvenes, exhortando a que conozcan a los veteranos, a quienes calificó como “héroes de carne y hueso”. “De ellos tenemos que aprender, y ustedes van a ser los encargados de mantenerlos en el tiempo, en las sucesivas generaciones. Por esas casualidades de la vida, yo no estuve con los veteranos en las Islas, me salvé por número bajo. Son de la misma clase que ellos, y a los padres los acompaño con todo el corazón”, añadió.
