Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Como es sabido, horas después de las elecciones de octubre, los combustibles aumentaron entre el 9,5% y el 10% en el precio de venta. Se trata del tercer incremento del año, luego de las subas de enero (8%) y de julio (7,2% para las naftas y 6% para el gasoil).
Tras este ajuste, el litro de nafta súper en YPF, el más bajo del mercado, se vende a $ 21,71 en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, mientras que la Premium asciende a $ 24,99. Con estos valores, los surtidores argentinos se mantienen como los segundos más caros de América latina, según el reporte elaborado semanalmente por el sitio especializado Global Petrol Prices (GPP). Es interesante comparar cuánto estamos pagando los argentinos, en comparación con países vecinos.
De acuerdo con este listado, Uruguay se mantiene como el país más caro para llenar el tanque, con un valor de US$ 1,55 por litro de nafta. El segundo lugar corresponde a la Argentina, con un valor de referencia de US$ 1,37.
En el otro extremo del listado se ubican Venezuela y Ecuador. Ambos países son los que presentan combustibles más baratos, con precios de US$ 0,01 y de US$ 0,39 por el litro de nafta.
De acuerdo con GPP, que toma como referencia los precios al 16 de octubre de este mes, hay otros tres países cuyo precio de venta del litro de nafta supera el valor de US$ 1. Estos son Chile (US$ 1,22), Brasil (US$ 1,21) y Perú (US$ 1,05).
El listado de países latinoamericanos lo completan Paraguay (US$ 0,99), México (US$ 0,93), Colombia (US$ 0,76) y Bolivia (US$ 0,54).
El Gobierno, al explicar el aumento de los combustibles, dijo que se decidió equiparar los precios internos con los valores del crudo en el mercado internacional. «Estamos en un sistema energético en el que se puede importar y exportar sin impuestos y vamos a pagar lo que vale en el mundo el combustible. Pasa que ahora en el mundo aumentó», afirmó en aquella oportunidad el Presidente Macri.
A comienzos de octubre, cuando correspondía una nueva revisión de precios, el Gobierno dispuso liberarlos a valores internacionales, lo cual derivó en el aumento ejecutado por las compañías, luego de las elecciones.
