Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Nicolás Battista, responsable de la sala del Teatro Italiano, dijo en conferencia de prensa: “Estamos presentando “Una hermana”, tal es el nombre de un filme que fue rodado en nuestra ciudad, sobre todo en Empalme, junto a una de las directoras, Sofía Brockenshire, y para nosotros es un honor acercar el cine a nuestro a Municipio, con algo que se desarrolló acá, y verlo hoy en nuestra sala (…) Se proyectará el próximo domingo a las 20 hs”.
Sofía, por su parte, manifestó: “Lobos entró en mi vida hace como 10 años, es un espacio que adoptó mi familia después de venir a Buenos Aires en 2004, yo soy canadiense-argentina, y junto con Velera Kuri que es la codirectora, veníamos por ejemplo a pensar en proyectos, a hacer ejercicios audiovisuales, y a medida que empezamos a escribir este largometraje, lo pensamos en el Norte Argentino. Pero a medida que avanzábamos, todas las condiciones que necesitábamos para filmar estaban en Lobos: un río, un arroyo, un espacio con trenes, un Aeroclub, una región pampeana de verano seco. Y también queríamos trabajar con la gente del pueblo, entonces de alguna manera orgánica llegó Lobos a ser y formar parte de esta historia. Para nosotras es muy grato volver aquí para poder presentarla a toda la gente que participó para que pudiera hacerse la película, que fue filmada en 2016 y dura 68 minutos”.
“La filmación fue en varias etapas: rodamos escenas en un kiosco de la 9 de Julio, en Empalme Lobos, en Carboni, e hicimos un scouting y una búsqueda de locaciones muy amplia. Hasta en casas particulares de muchas personas que se ofrecieron a abrirnos las puertas.
La directora, precisó que: “La trama es la historia de Alba (interpretada por la actriz Sofía Palomino), una mujer joven que vive en un pueblo, que en la ficción no está mencionado cuál es. Está buscando a su hermana Lupe que ha desaparecido, se levanta a la mañana y recibe la noticia de que ha desaparecido, y la película trata de esa búsqueda, muy solitaria, para acceder a las fuerzas de seguridad, a las autoridades. Es un retrato psicológico de qué nos pasa cuando perdemos a alguien. El vínculo con los vecinos de Lobos fue espectacular, hay algunos de ellos que actúan en la película, como Mateo Giménez, que es un niño que cuando lo filmamos tenía un año y diez meses, su familia también participó, y Saúl Simonet, que lo conocimos a raíz de otras cosas y parte de la producción. Esos serían los personajes principales de Lobos, pero también aparecen extras que nos ayudaron mucho. La experiencia fue muy buena, nos recibieron con mucho cariño”.
“Esta película pasó por el festival de Venecia, a sala llena, fue recibida de una forma muy cálida por el público, también estuvo en el BAFICI, donde presentamos otra versión del largometraje. Volvimos a filmar en Lobos y recibimos un premio por el montaje del filme (…) Parte del tiempo mi familia vive en Lobos, principalmente mi padre”.
