Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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-Esta práctica fue desregulada por el ministro Federico Sturzenegger y el gobernador Axel Kicillof no ha impulsado ninguna resolución para frenar el envenenamiento de los pueblos. La situación a la que se enfrentan las familias es alarmante.-
Una fumigación aérea con drone ocurrió en Lobos el 5 de octubre por la mañana, aunque tomó estado público en los últimos días. Los vecinos realizaron la denuncia judicial y difundieron por redes sociales el hecho con mucha preocupación.
Según relata la familia en Naturaleza.ar: «Era un dron enorme que se elevó por encima de las acacias negras que están en el predio de al lado, y empezó a largar una lluvia, me llamó mucho la atención, nunca había visto una máquina de esas dimensiones volando y encima fumigando».
La lluvia de venenos mostró rápidamente sus consecuencias: «Soy una persona muy activa, pero a la noche me empecé a sentir mal, con vómitos constantes y un debilitamiento en el cuerpo que nunca había tenido. Mi esposa es médica y llamamos al SAME de Lobos para recibir asistencia médica. Me suministraron plan de hidratación endovenosa y aun así al otro día todavía seguía debilitado».
Los abogados de la ONG Naturaleza de Derechos explican que el uso de drones «aún no se encuentra autorizado en todo el país, ya que se requiere llevar adelante un proceso de reválida de cada formulado comercial de agrotóxico, con el fin de ser autorizado exclusivamente para ser aplicado mediante un VANT – vehículos aéreos no tripulados-«.
Se trata de la primera denuncia que se registra de fumigación con VANT. El uso de estos vehículos fue desregulado en julio de este año a través del decreto 663/2024, anunciado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en el marco de una serie beneficios y privilegios que el gobierno de Milei le da al agronegocio, como por ejemplo la baja de aranceles para importar herbicidas a base de Atrazina, Glifosato y 2,4-D.
El caso de Lobos se muestra como un caso testigo, ya que refiere a una fumigación absolutamente irregular con dicha modalidad y que debe ser equiparada a una fumigación aérea.
En la provincia de Buenos Aires, no existe una reglamentación específica para la inscripción de los VANT ni registros de habilitación para el uso de los mismos. Además, el actual gobernador Kicillof no ha impulsado una nueva normativa que regule el uso de agrotóxicos, luego de la suspensión de la regresiva resolución N° 246/18 de Vidal que habilitaban la fumigación aérea.
Entonces, si se considera vigente el decreto 499/91, como esperan los abogados de Naturaleza de Derechos, la fumigación es ilegal porque: “la vivienda de la familia impactada con la fumigación de agrotóxicos mediante un dron se encuentra dentro de la zona complementaria de Lobos que conforma junto a la zona urbana – propiamente dicha – el ‘centro de población’, respecto del cual esta reglamentación provincial establece un radio de 2 kms en los que se prohíbe las aplicaciones aéreas de agrotóxicos”.
Para no tener que estar peleando individualmente cada caso, se vuelve imprescindible una normativa provincial que regule las fumigaciones aéreas, el radio de 2 km es insuficiente por la dispersión a la que pueden llegar los agrotóxicos desde el punto de aplicación. Si el gobierno provincial está realmente en contra de que se envenene a los pueblos esta medida es más que urgente y no hay excusas. Hoy son los pueblos y ciudades que se ven afectados por el uso de estos productos los que tienen que pelear por separados para alejar de sus casas esta contaminación del ambiente y los cuerpos, con resoluciones municipales. Esta situación sólo va a cambiar con la coordinación y la pelea en común.
Lobos es parte de la red de pueblos fumigados de la provincia de Buenos aires y tiene su ejemplo de lucha y organización. En 2020, vecinos de la ciudad junto a organizaciones políticas, ambientales y sociales, realizaron estudios de impacto ambiental para comprobar cuán contaminada está la ciudad. Los análisis se costearon con el aporte solidario de vecinos y analizados en el INTA de Balcarce. Los resultados fueron alarmantes, se encontraron rastros de contaminación por plaguicidas en todas las muestras de zona urbana y rural del partido de Lobos, en el agua corriente, en el suelo de jardines y plazas, en el aire, en el agua de lluvia y en los cursos de agua y la laguna de la localidad.
Desde los pueblos fumigados del país se viene denunciando y alertando de las consecuencias del agronegocio en la salud de la población, pero los sucesivos gobiernos prefieren profundizar este modelo predominante de producción para conseguir dólares y así pagarle la deuda a los acreedores del exterior.
