Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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La octava edición de “LATA, Lobos Arde” (talleres abiertos), que se llevó a cabo esta tarde/noche del sábado, tuvo una positiva repercusión de público. Sobre todo, por la diversidad de estilos y técnicas que el ocasional transeúnte tuvo oportunidad de apreciar, y que no se ven a menudo. Esta propuesta cultural tiene como rasgo característico que se desarrolla simultáneamente en todas locaciones (restobares, bibliotecas, y otras instituciones) que aceptaron sumarse. Están los que han acompañado desde el vamos, y aquellos que se incorporaron en este nuevo capítulo. Con respecto al recorrido, en su mayoría, transcurrió por la zona céntrica. Eso permitió a los espectadores, tomar contacto con la producción artística de un lugar a otro, ya que estaban separados por pocas cuadras. De hecho, el primer lugar que visitamos fue la Fundación Lobos, y allí conversamos con Machingo Díaz y Nicolás López, dos jóvenes con mucho talento que tienen en común las ilustraciones y láminas que están inspiradas en la cultura popular, con íconos como Charly García, David Bowie, o Nirvana, si nos remitimos solamente a lo musical. En el salón donde funciona la Biblioteca de la entidad, estaban dibujando Niko Battista, Valeria Saganea, Manuel Medina, y Giuliana Santos. Todos ellos se distinguen por tener un promisorio camino por delante.
En «CREA, Arte y Pensamiento», el espacio que lanzaron Martín Dates y Sofía Laffaye, se presentó una muestra retrospectiva de Boris Barbieri, la cual abarca 20 años desde sus comienzos en las artes plásticas.
Cabe mencionar que LOBOS 24 concurrió temprano a efectuar dicho circuito, y por ese motivo en las fotos que ilustran esta nota quizás no se aprecie una gran afluencia de espectadores, pero nos consta que efectivamente fue así. Con el auge de Instagram, varios expositores fueron subiendo a las redes el contenido en tiempo real, y esa inmediatez hace que un portal como el nuestro, tenga otro tipo de dinámica. Sin embargo, el común denominador fue la satisfacción de haber logrado conjugar distintos lenguajes y expresiones, tal como nos manifestó Sebastián Gallo, uno de los mentores de esta propuesta desde aquella primera edición. Muchos pintores de CABA, que residen temporariamente en Lobos, aprovecharon esta ocasión para dar a conocer lo que hacen, que sin lugar a duda es sumamente meritorio.
Precisamente, en diálogo con LOBOS 24, Gallo expresó: “Estamos muy felices porque se trata del primer encuentro de este año, y hacía tiempo que lo veníamos planificando. Arrancamos temprano, a las cinco de la tarde, visitando los distintos puntos que tenemos en actividad, y que son 13 en total. Además, vamos a acompañar al Colectivo por la Memoria en el marco de la Vigilia que tienen previsto hacer por el Golpe de 1976. Ese sería el cierre, ya que todos los talleres concluyen su actividad a las 21 hs. Asimismo, tenemos al grupo de cicloturismo cuyo referente es Ignacio Suárez, y que se sumó con la consigna “LATA en bici”. El número de espacios se mantiene estable respecto de los últimos años, aunque van variando. La realidad es que contamos con una ventaja al tener un trayecto urbano y bastante centralizado. Sin embargo, la idea es que cada vecino pueda elegir aquello que más le interesa. Es gratificante tomarse un tiempo para la recorrida, pero también es válido quienes deseen hacer el itinerario más rápidamente. Un aspecto a destacar es que en cada lugar hay actividades donde se pueden encontrar con varios tipos de arte, ya sea música, pintura, ilustraciones, entre otras”.
Recordó que: “Fue después de la pandemia cuando comenzamos a darle impulso a esta movida. Por lo general, hacemos dos “Lata” por año, pero últimamente duplicamos esa cantidad. Y la idea surgió de ver lo que pasaba en otras ciudades, para trata de replicarlo acá. Es decir, que los talleristas abran sus puertas y muestren todo el proceso detrás de cada obra. Lobos cuenta con muchos artistas, y es muy satisfactorio que se logre esa conexión con la gente. Para la próxima edición, lo que tenemos en mente, es dedicarnos al arte editorial”.
Recogimos numerosos testimonios, muy enriquecedores por cierto, porque permiten entender cuál fue el eje o el foco que cada expositor procuró destacar. Lo que podemos afirmar es que en cada institución participante, los lobenses tuvimos la grata sensación de que los auténticos protagonistas de la jornada (desde los más noveles hasta los más experimentados), disfrutaron de esa interacción con los visitantes, y que además hubo un clima de gran camaradería en los casos donde convergieron en un espacio compartido.
(Noticia en desarrollo)
