Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Esta tarde, en el Club Arena Center, se realizó una conferencia de prensa de la Multisectorial recientemente creada en nuestra ciudad, en la cual se dieron a conocer los objetivos que sus integrantes pretenden alcanzar, como así también una de las acciones más inmediatas, que será un “abrazo simbólico” en el Banco Nación de Lobos, contra la privatización de dicha entidad financiera.
Asimismo, se informó que la Mesa de Coordinación está integrada por Mariana Cosso, Juan Viglieri, Patricia Ojeda, Marcelo Vassaro, y Jorge Rossa.
Fue Viglieri quien comenzó dirigiéndose al periodismo con la lectura de un comunicado, el cual, entre otras expresiones, sostiene: “Por medio de la Multisectorial Lobos, convocamos para mañana jueves a las 19 hs. para defender la banca pública y en particular rechazar la privatización del Banco Nación. La Multisectorial es de reciente formación colectiva, que tiene como propósito trabajar en beneficio de la sociedad de manera horizontal, con participación de todos los rubros y de los vecinos de nuestra comunidad que quieran formar parte de ella. Se trata de un actor en red, en lo técnico, social y político, en el marco de un proceso de recuperación de la participación ciudadana, ante el riesgo latente de una fragmentación social”.
También dijo a este cronista que se busca conformar un espacio amplio, cuya convocatoria aún no está definida, y explicó que para facilitar su funcionamiento «queremos administrar todos los temas que se vienen tratando y a partir de ahí elaborar una agenda de trabajo. Ya realizamos cuatro asambleas, y estamos abiertos a recibir a las instituciones que deseen sumarse».
Luego, Mariana Cosso y Patricia Ojeda leyeron otro texto, fundamentando su postura el rechazo a la privatización del BNA. Recordaron, al comienzo de dicho comunicado, que: “El Banco de la Nación Argentina es una entidad autárquica del Estado, con autonomía presupuestaria y administrativa. Se rige por las disposiciones de la Ley de Entidades Financieras, de la Ley Nº 25.299 y demás normas legales concordantes. Coordina su acción con las políticas económico-financieras que establece el Gobierno Nacional”.
Por lo tanto, dice el comunicado, “no le son de aplicación las normas dispuestas con carácter general para la organización y funcionamiento de la administración pública nacional, en particular los actos de los cuales resulten limitaciones a la capacidad de obrar o facultades que le confiere su régimen específico”.
Explicaron, con números concretos, que es una institución codiciada por la banca privada en virtud a su sólida situación económica: “El Banco de Nación es una entidad que dejó una rentabilidad de 7 billones de pesos en el año 2023, que administra 13,5 billones de depósito de cartera, ocupa el 20 % del mercado financiero con sus 739 sucursales distribuidas en cada rincón del país de acuerdo con el propósito de su creación, como es la de fomentar la inclusión financiera para el desarrollo del país como lo establece su carta orgánica vigente desde hace 132 años. Estos datos certifican que resulta muy rentable, y además cumple una función social que ningún banco privado practica. Constituye un muy apetecible negocio para capitales privados, principalmente extranjeros, quienes de hacerse dueños de esta entidad dejaran de priorizar aquellos objetivos, cerrarán aquellas sucursales donde no les genere rentabilidad con el consiguiente despido de personal y los trastornos que genera en comunidades pequeñas y alejadas de centros urbanos. Esto ocasionará la pérdida del servicio bancario ya que en muchas de ellas es el único banco que opera en la zona”.
También asistió al encuentro con los medios el delegado del Nación, Lucas Rubano, y con respecto la problemática que fue el eje del encuentro, se manifestó en el mismo sentido: “Se trata de una entidad de 132 años de historia, es un ente autárquico que se autofinancia, por lo cual el Estado Nacional no aporta para su sostenimiento económico; tuvo ganancias por $ 7.000 millones el último año, y tuvo las mejores calificaciones de riesgo a nivel internacional. Tiene más de 700 sucursales en todo el país, llegando a pueblos muy chicos donde la banca privada no suele estar, y apenas hay una oficina de correos. Por eso, a nivel federal es una herramienta de asistencia no sólo económica sino social, ya que muchos jubilados cobran sus haberes en el BNA, además de los distintos planes y programas que ha implementado el Gobierno. Consideramos que es una herramienta para aprovechar, y sería un error convertirlo en una sociedad anónima, como se intentó hacer a través del DNU y de la Ley Ómnibus”.
“Al caerse esa Ley cuando fue tratada en el Congreso, el Directorio del Banco contrató a un estudio jurídico al cual le pagó $ 70 millones con el mismo objetivo de convertirlo en una sociedad anónima, de manera que la intención sigue estando. Como el BNA tiene más de 17.000 empleados, es lógico que estén divididas las posiciones, pero a nivel mayoritario, los trabajadores no quieren que se privatice. Más allá de eso, es una institución que representa a varias generaciones, porque es un ambiente muy familiar, hay una tradición muy arraigada en la que un empleado que ingresa suele reemplazar en su puesto a su padre”, añadió Rubano.
Para concluir, enfatizó: “En cuanto a esta situación, estamos a la expectativa, y lo que queremos es hacer visible el reclamo a la comunidad. Por supuesto que como todo Banco, habrá cosas por mejorar, pero con la estructura actual es posible hacerlo, de hecho se está en una etapa menos burocrática para simplificar los trámites a los clientes. Nos vemos ningún motivo que justifique su privatización, sí sabemos que hay grupos inversores extranjeros que pretenderían comprarlo. Sin duda que además de todo esto, creemos que habrá una reducción de personal, y por esa razón todo nos hace pensar que peligra nuestra continuidad laboral”.
