Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Anoche, en el predio de Atilra (calle Rojas 3683 de Empalme Lobos), tuvo lugar la tercera reunión de la Multisectorial que se está gestando en nuestra ciudad, integrada por representantes de distintos rubros que manifiestan su oposición ante las medidas del Gobierno Nacional.
Así, se fueron sumando vecinos, muchos de ellos sin ninguna pertenencia política, muchos de ellos ligados a la educación, a las artes, a los medios de comunicación, delegados gremiales, referentes de la agrupación vecinalista Primero Lobos, y también simples trabajadores que temen por su continuidad laboral dentro de la empresa donde se desempeñan. Desde luego, no quisimos interrumpir el desarrollo del encuentro, de hecho nos limitamos a sacar fotos para ilustrar esta nota, puesto que nos habían informado que concluido el mismo iban a emitir un comunicado. Pero sí pudimos saber que se llevó a cabo con total normalidad, intercambiando ideas, en función al complejo escenario que se avecina.
Juan Viglieri, vocero de la Multisectorial, nos hizo llegar un texto que sintetiza el espíritu de lo que se debatió en el cónclave. Posteriormente tuvimos oportunidad de hablar con el propio Viglieri y con Germán De Boer, y surgió una entrevista más extensa que lo habitual cuyo contenido volcaremos en una publicación aparte. Pero podemos adelantar que uno de los puntos clave es juntar firmas para impedir la eventual privatización del Banco Nación, que es la entidad financiera más antigua del país.
DOCUMENTO DE LA MULTISECTORIAL LOBOS
LA PATRIA, ¿SEGUIRÁ SIENDO NUESTRA?
Nadie quiere pensar que la posibilidad de un cambio de modo de hacer las cosas irremediablemente conlleve una connotación negativa. Sin embargo, pasa el tiempo y la posible solución que se plantea posee, como premisa, la discusión minoritaria de las estructuras del Estado y no la representación con la que se ha ganado una elección.
En la actualidad, vemos con mucha tristeza que nuestra Constitución pasó de ser las bases de una Nación seria y de desarrollo para nuestras instituciones a un librito para colorear con más grises que arcoiris. Escuchar a los vecinos es saber de la preocupación inmediata ante el aumento de un alquiler o la falta de medicamentos de los adultos mayores. Es pararnos ante el dilema que se nos presenta con la llegada de un nuevo ciclo escolar. Es observar la terquedad con la que se niega la cultura que nos define. Es enfrentarnos con los impuestazos sin ningún tipo de análisis técnico que defina su costo. Es hacer frente a la canasta básica de alimentos por las nubes. Es presenciar múltiples despidos en sectores públicos y privados. Es tener que elegir entre el simple hecho de tener que pagar un transporte público o trabajar. Los interrogantes se suman. Qué pasará con los discapacitados. Cómo detener la represión que cada día crece más y más.
¿Cuál es el verdadero destino de aquel trabajador que no cuenta con la protección de sus derechos? ¿Qué sucederá con aquellos que quieran estudiar en cualquiera de los niveles educativos, cuando se menciona que todo estará arancelado? Todo ello nos pone en alerta inmediata y nos lleva a preguntamos:
¿De qué se va a nutrir una pyme, con las importaciones liberadas? ¿Cómo va a producir la industria sin el control puro de nuestras materias primas si entregamos nuestros bienes naturalescomunes? ¿Cómo vamos a resolver las problemáticas de nuestra salud, si tener una prepaga será una cuestión de privilegios y la salud pública se verá aún más desbordada que en el presente?
Preguntas, preguntas y más preguntas con muy pocas respuestas claras.
Estamos a pocas horas de perder la Patria que conocemos, la que nos legaron nuestros próceres, la que conocimos desde nuestra infancia, a la que vimos desangrarse y resurgir. La historia nos ubica como la generación capaz de construir su ciclo democrático más extenso y prolífero como pueblo libre y soberano.
¿Seremos simples observadores de esta realidad? ¿O tendremos, por fin, el valor de ser quienes volvamos a poner a nuestra Patria de pie?
