-Sucedió en Santa Cruz: Las autoridades del Casino de Río Gallegos, como suelen argumentar en estos casos, no se hicieron cargo y atribuyeron todo a un desperfecto de la máquina. El apostador realizó una presentación ante Defensa al consumidor. Los lectores más memoriosos recordarán que hace alrededor de 15 años un grupo de inversores proyectó instalar un casino en la Laguna, pero finalmente dicho proyecto quedó en la nada, por motivos que desconocemos –
Un obrero de la construcción de la localidad de Comandante Luis Piedrabuena, Santa Cruz, fue al casino de Río Gallegos y ganó $100.000.000. Sin embargo, le dijeron que no le iban a entregar el premio porque la máquina tenía un desperfecto.
Según su relato, ingresó al lugar y fue directo a las tragamonedas, donde apostó alrededor de $6000 y ganó la millonaria suma (unos 371.000 dólares, al tipo de cambio parelelo o «blue»).
El damnificado contó: “La máquina empezó a sonar cuando gané. Se acercó uno de los chicos que estaba en el salón, me felicitó y me dijo ‘ya vuelvo que te tengo que tomar los datos’. Al ratito volvió y cuando estaba anotando mis datos, apareció la encargada y le preguntó qué estaba haciendo. El chico le contó y la mujer dijo que no me iban a pagar el premio porque la máquina tenía un desperfecto”.
Ante el desconcierto, sacó una foto de la máquina donde se lee claramente la cifra que había ganado mientras otros jugadores se acercaban a felicitarlo. Se retiró del lugar, pero a la hora volvió buscando una respuesta y nuevamente se negaron a otorgarle el premio.
“Enseguida me puse en contacto con un abogado para que me indicara qué tenía que hacer. La verdad es que yo gané en buena ley, no hice trampa. Si la máquina funcionaba mal, no es mi problema», dijo con toda razón. «Estoy esperanzado en que lo voy a cobrar”, concluyó .
Los abogados Jesica Isa y Gustavo Insaurralde, llevan adelante la causa. Tras la denuncia que el damnificado realizó en la comisaría, los letrados hicieron lo mismo en Defensa del Consumidor. Veremos cómo sigue esta historia, porque no es la primera vez que cuando un apostador «salta la banca», desde los casinos ponen como excusa que se trató de un error de funcionamiento de las tragamonedas.