Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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En el marco de la festividad de San Roque, se realizó una Procesión por las calles adyacentes a la Plaza Tucumán, y luego se celebró una Misa en la Capilla de Las Heras 550.
Tras la lectura del Evangelio según San Mateo, el sacerdote Roberto Giovanettone expresó en su Homilía: “Nadie nace santo, nadie nace con una aureola puesta en la cabeza. El único día en el que estamos limpios y transparentes es cuando nos bautizamos. Para ser santo hay que ser cristiano, y enamorarse del espíritu de Jesús. Todos podemos llegar a serlo, y el cristiano debe aspirar a ser santo aunque la seguridad sólo la tenga Dios”.
“Vivir la pobreza o ser pobre de espíritu significa que no estoy apegado a nada, que no me importa lo material, porque la mortaja no tiene bolsillo”, subrayó el religioso.
“Cuánto nos cuesta perdonar, el orgullo muchas veces nos puede más, y los políticos, puntualmente, para ganar una campaña ensucian a otros, deberían ganar dignamente con lo que ofrecen y hacen, no con lo que prometen”, remarcó el Padre Roberto.
“San Roque era hijo de un hombre con mucho dinero, heredó una fortuna y la repartió entre los pobres. Esto nos inspira dos cosas. Una, la pobreza. El supo desprenderse de los bienes materiales. En segundo lugar, nos dio un ejemplo de peregrino, recorriendo muchas ciudades, y cada vez que se detenía ante un enfermo, milagrosamente se curaba cuando les hacía la señal de la cruz. El gran problema de la sociedad de hoy es que vivimos apurados sin saber adónde queremos llegar», completó.
