Sebastián Ardiles, referente del merendero “Sonrisas del Mañana”, es el invitado de esta semana del programa de TV “Café Doble”, que conduce el periodista Patricio Contrera por canal 8 de Lobos Digital, y que podrá verse hoy, miércoles, al término del noticiero. A continuación reproducimos una síntesis de la entrevista.
En el transcurso del ciclo televisivo, Sebastián Ardiles trazó una reseña de los inicios: “Nosotros arrancamos en mi casa en el año 2009, en ese momento, al igual que hoy, no nos eran ajenas las realidades que tenían los vecinos, no podríamos hacer caso omiso al dolor de los demás, hay muchas necesidades en el barrio, así que decidimos iniciar el merendero. Entendimos que no podíamos quedarnos que brazos cruzados viendo lo que estaba pasado al lado nuestro. Lo primero que se me ocurrió fue comunicárselo a mi familia, y así entre todos empezamos a crear un espacio de contención con las herramientas que teníamos en ese momento, para todos los chicos y nenes que venían del barrio. A partir de ahí surgió la posibilidad de que los chicos concurran cotidianamente, hasta que se hizo tan grande que el espacio ya no nos alcanzaba, fue así como decidimos hablar con otro vecino para ver si nos podía prestar el lugar, y ver si podíamos ir a la capilla donde hoy estamos, en la calle Fortunato Díaz 1280. Cuando nosotros iniciamos esta actividad en 2009 solamente estaba el Comedor Lorenzo Massa, y lo que nosotros planteamos es que no queríamos que los chicos sólo vinieran a comer y se fueran a su casa, sino crear un lugar donde pudieran recrearse y aprender. Lo primero que hicimos fue comprar varios juegos de ajedrez, para sumar una actividad que le permitiera aprender algo distinto. La verdad es que a los chicos le encantó, inclusive más que el fútbol”.
Añadió el entrevistado, que: “Ya hace más de 8 años que somos una Asociación Civil, la conformamos para darle más seriedad, y cada una de las decisiones que nosotros tomamos se hace orgánicamente, en comisión, y eso es importante porque no produce un desgaste en cada uno de nosotros y además es una actividad colectiva. Entre todos vamos aportando ideas para ver cuál sería la mejor decisión. Hoy tenemos entre 30 y 40 chicos que concurren al merendero los sábados. A mí siempre me impactó emocionalmente ver la realidad de mi barrio, surgió de las necesidades que fui viendo en la comunidad, primero arrancamos asistiendo a una familia y hoy ya son más de 30 familias. Durante la pandemia nos tocó a todos atravesar un momento complejo, a nosotros nos declararon trabajadores esenciales, y cumplíamos un rol entregando alimentos, alcohol, barbijos, y también nos exponíamos a una realidad que no conocíamos, llegamos a tener casi 100 metros de cola de gente que iba a buscar alimentos, barbijos, alcohol, y fue una etapa dura, pero con mucho reconocimiento y valor hacia la labor que estábamos desarrollando. Había una maderera cerca del merendero y los empleados iban a buscar comida porque ya no les estaban pagando, y así fue cómo el merendero pasó a cumplir un rol fundamental. Somos la primera línea antes del municipio, a los primeros que nos golpean la puerta es a nosotros”.
Recordó Sebastián que “A partir del 2023 empezamos a hacer eventos de una manera mucho más grande de la que lo veníamos haciendo, entregando alimentos, brindando asistencia, trabajando en conjunto con muchas fábricas de Lobos que nos donan mercadería. Hacen falta fideos, azúcar, etc. Ahora estamos funcionando de lunes a viernes ya que es la sede de la Escuela Primaria para Adultos, y los viernes y sábados funciona el merendero, se entregan alimentos y hay actividades recreativas con los chicos. No es solamente estar ese día, sino pedirles colaboración a las familias para mantener el lugar limpio y preparado para recibirlas. Somos cuatro personas trabajando, tratamos de que los chicos vayan a un lugar donde tengan un espacio distinto al de sus hogares”.
“En otras épocas hemos sido más voluntarios, no es nada rentado. En cuanto a recibir donaciones, nadie te da si vos no le pedís, no hay muchos secretos en esto, nosotros cuando vemos que nos hace falta un determinado alimento enviamos un mail a alguna empresa local y lo pedimos, después eso sigue su curso hasta que nos llegan las donaciones. El nombre que elegimos para el merendero, “Sonrisas del Mañana”, tiene mucho que ver con lo que queremos lograr, que los chicos que pasaron hace 7 u 8 años, siendo ya adultos tengan esa felicidad de haber compartido con otros niños un momento de recreación. Hemos organizado viajes a Temaikén, a la Costa, y siempre que podemos festejamos el Día del Niño en alguna quinta, como haremos este año, el domingo 17 de agosto. La idea es que los chicos, cuando crezcan, recuerden esos momentos lindos que compartieron con nosotros”, subrayó Ardiles ante una pregunta del periodista.