Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Tal como informó este medio, el sábado 21 a las 19 hs. se realizará la tan ansiada reapertura de la sala del Teatro Parroquial (en San Martín 68). Un espacio emblemático para la cultura lobense y el arte escénico, que fue recuperado luego de muchos años de silenciosa labor por parte de un grupo de vecinos que anhelaban contar con un lugar que albergara diversas manifestaciones del arte: No sólo teatro, sino también espectáculos musicales o eventos sociales. Para conocer más sobre este ambicioso proyecto, LOBOS 24 dialogó con Juan Terán y Sabrina Frontera, dos de los referentes que renovado local.
Juan Terán: Cuando ingresamos al lugar era prácticamente un palomar, había excrementos por todas partes, encontramos muchas goteras, y la sala estaba sucia. Durante varios fines de semana estuvimos abocados a retirar todo eso y dejar el recinto en condiciones. Después de la limpieza y algunos subsidios que vinieron de CPTI (Consejo Provincial de Teatro Inpedendiente) se fueron comprando la cámara negra, algo de equipamiento de luces, una consola de iluminación, y se reciclaron las butacas. Originalmente cuando nos hicimos cargo había 248 asientos, y quedaron operativos 155. Esas butacas habían quedado de cuando funcionaba un cine en el Parroquial, pero nosotros nos percatamos de que varias de ellas estaban rotas, o que no era rebatibles. Lo importante es que nos quedó más espacio atrás, cerca de donde está la cabina de sonido e iluminación, y no descartamos que se puedan colocar más plateas en un futuro. Para nosotros, y para el tipo de evento que podemos hacer ahora, es más que suficiente.
Sabrina Frontera: Para el sábado 21, que va a ser la fecha oficial de reapertura, tenemos muchos espectáculos previstos. Habrá una sorpresa que aún no la puedo revelar, un monólogo de Cristian Biroccio, un sketch con Silen Cambareri y Alejandra Báez, y el cierre será con una invitada especial. La idea es compartir con el público un brindis y unos videos, para mostrar imágenes de cómo se vino trabajando en la sala para su apertura. Veníamos trabajando bastante para que el lugar estuviera limpio y fuera del agrado de la gente. Por ejemplo, debajo de las butacas había una alfombra que decidimos sacar porque juntaba mucha mugre y humedad. Ante todo, estamos contentos de poder reabrir una sala que tiene tanta historia para Lobos y en la cual se estrenaron tantas obras del teatro independiente. Es un espacio muy importante y el objetivo es trabajar con toda la comunidad, tanto desde El Teatrito como del Taller de Actuación.
Juan: Como decía Sabrina, se trata de un espacio abierto a todo aquel que desee realizar una intervención artística. Conseguir la habilitación nos llevó tiempo, sobre todo que vinieran los Bomberos de Ezeiza para dar el okey, pero pagando un arancel no es más que un trámite, después sólo queda esperar como de hecho lo hicimos. La sala en sí, más allá de los cambios en las butacas y en la cabina, no cambió demasiado respecto de cómo era el Teatro Parroquial que todos conocieron. Creemos que lo más atinado fue hacer un trabajo austero, que implicó una puesta en valor, retapizar los asientos, pintar las paredes, reforzar el escenario, y contamos con cuatro camarines que ya estaban de antes pero que también necesitaban mantenimiento. Con los subsidios que nos fueron otorgando pudimos concretar estas refacciones, y la verdad es que nosotros iniciamos este proceso en 2017, porque tenemos un comodato con la Parroquia para hacer uso de las instalaciones del teatro. Después vino la pandemia y eso nos atrasó bastante.
Sabrina: Ahora, estamos trabajando en conjunto el Taller de Actuación y El Teatrito, ya que tenemos objetivos comunes. Para mí es muy especial ya que durante mucho tiempo yo dicté las clases de mi taller en El Teatrito, funcionábamos como grupos separados pero de a poco nos fuimos conociendo y hemos establecido una linda amistad. Ahora ambos estamos unidos para que se reabra el espacio. Se trata de un lugar muy valioso para la ciudad. Tiene una hermosa acústica y ello es muy importante para la vocalización de los actores.
Juan: El Teatro Parroquial se inauguró allá por 1930, hay una placa que recuerda ese acontecimiento. Durante varios años estuvieron coexistiendo el Teatro Parroquial y el Italiano, después fueron surgiendo otros ámbitos como la Casa de la Cultura o el Portón 641, pero lo importante es que ahora hay más elencos y más gente para hacer uso de esas instalaciones. El Teatrito tuvo mucho auge durante la época del Negro del Buono, y luego continuaron su legado varios contemporáneos nuestros. Estamos convencidos de que va a ser un espacio que se mueva, que tenga dinámica, de hecho hubo gente que tenía ganas de hacer algún espectáculo y nos preguntó por los costos pero en su momento no le pudimos decir nada porque no contábamos con la habilitación. Ya empezaron a llegar las primeras facturas, así que la idea es poder recuperar la inversión que se hizo y continuar trabajando para que la sala se mantenga en condiciones. La última obra que se dio antes de que el Teatro entrara en desuso fue “Sinvergüenzas”, dirigida por Dante Mazzeo, que fue un éxito de taquilla. Esperamos que en la reapertura podamos colmar las expectativas de todos quienes nos precedieron, porque decidimos intervenir la sala pensando en ellos también.
Desde nuestro humilde lugar, no podemos más que desearles el mejor de los éxitos a todos aquellos que han contribuido con su esfuerzo a jerarquizar un espacio tan ligado al acervo cultural lobense.
