Con buena respuesta de público, se realizó este domingo en Salvador María la 7° edición de la Fiesta de la Miel.
Recibió una distinción el apicultor José Mateo Polano, en mérito a su trayectoria, crianza y avances genéticos de abejas reinas. Este vecino tiene el orgullo de pertenecer a tres generaciones que actualmente se dedican a la profesión.
En la apertura del evento, se brindaron charlas técnicas destinadas a los apicultores, y luego la fiesta continuó en la Av. Jerónimo Topa, con sorteos, y variedad de stands ligados a la producción de este alimento natural, que necesita de mayor difusión para ser consumido masivamente por el mercado argentino. También hubo espectáculos artísticos, en el marco de una jornada a pleno sol que brindó condiciones ideales para que fuera un éxito. Al igual que sucedió en la Fiesta del Alfajor, los visitantes generaron mucho movimiento en los puestos gastronómicos y de artesanías.
Fue un acierto que la fiesta se realizara nuevamente en Salvador María, ya que es un polo del turismo rural y un emblema de la producción apícola para la región. El servicio de cantina estuvo a cargo de las instituciones de bien público del pueblo. Como ya mencionamos, la miel reúne cualidades nutricionales óptimas para fomentar su consumo y generar demanda entre los productores locales, que contribuyen al desarrollo de toda una localidad. Salvador María se merece esta fiesta, la ha adoptado como propia, y todos los esfuerzos que se hagan a nivel municipal por promoverla, seguramente serán bienvenidos por la comunidad.