La Vigilia Pascual es una celebración litúrgica especial que está considerada dentro de las más importantes de la Semana Santa, con la cual se celebra la resurrección de Jesús. Se trata de la celebración que marca el final del Triduo Pascual. Es decir, los tres días más significativos de la liturgia cristiana, en los cuales se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y el fin de la Cuaresma.
Anoche, LOBOS 24 presenció en el Templo Parroquial la solemne ceremonia, llena de simbolismo y tradición, que conmemora la resurrección de Jesucristo y representa para los creyentes la esperanza de la vida eterna.
Precisamente, se lleva a cabo en la noche del sábado anterior al Domingo de Resurrección (en algunos casos, el mismo domingo por la madrugada, pero no aquí en Lobos). Esta fecha es una de las más importantes en el calendario litúrgico cristiano, y conmemora el regreso de Jesucristo resucitado.
Se celebra de noche, porque proviene de una tradición muy antigua de la Iglesia, que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. En aquellos tiempos, los cristianos solían reunirse en secreto durante la noche para celebrar la Eucaristía y renovar su fe en Jesucristo. Con el tiempo, esta tradición se convirtió en una ceremonia oficial del culto católico, que se celebra en la noche del Sábado Santo.
La Misa estuvo presidida por el Párroco Luis Mena, y fue concelebrada por el Padre Roberto Giecco y el sacerdote Lucas Figueroa.
Bendición del fuego
La Vigilia da inicio cuando se apagan las luces de la iglesia y el sacerdote enciende una llama de fuego, como se hizo en la calle Salgado, y con esa misma llama se da luz al Cirio Pascual, el cual es bendecido y llevado en procesión a través de la el templo mientras permanece a oscuras.
Del fuego del cirio pascual se encienden las demás velas que lleva cada uno de los devotos que participarán de la Misa, y de éstas se encienden otras. La luz del fuego representa a la Resurrección..
Después de la procesión, ya con las velas encendidas, el sacerdote canta el Pregón Pascual, antiguo himno de Pascua.
Liturgia de la Palabra
Una vez bendecido el fuego se da inicio a la Liturgia de la Palabra, en la cual se realiza la lectura de siete relatos del Antiguo Testamento referentes a la salvación de Dios. También se leen salmos del Nuevo Testamento y varios cánticos interpretados por un coro o cantor.
Tras la lectura del Evangelio según San Mateo, el Párroco Mena expresó en su Homilía: “Si nosotros estamos hoy aquí, es porque creemos que este sepulcro vacío no es un punto final, es un punto y seguido, porque creemos que Cristo resucitó. Y su resurrección nos hace mirar de otra manera toda la vida y el misterio de la muerte. En el Evangelio escuchamos que las mujeres corrieron a anunciar que Jesús había resucitado, y a nosotros también nos tiene que conmover esta certeza, no podemos salir de acá igual que como entramos, tenemos que salir a decirle al mundo que Cristo está vivo”.
Liturgia Bautismal
La Liturgia bautismal se caracteriza por tratar sobre los temas de la resurrección y el bautismo, como términos que se complementan. Por ese motivo se bendice el agua y se renuevan los compromisos y promesas bautismales.
Liturgia de la Eucaristía
Se trata de una eucaristía mucho más especial que las que se realizan de manera cotidiana en la cual se entonan cantos de alabanza al recibir la Comunión. Para finalizar, los feligreses reciben la bendición.
Es un momento en el cual los fieles se llenan de júbilo por la resurrección de Cristo, y en tal sentido cabe mencionar que en todos los templos cristianos se realiza un ritual similar en la que se emplean los símbolos de la Luz, el Agua, la Palabra y la Eucaristía.