En una entrevista con este diario, el Fernando Nigro, Médico Veterinario, nos brindó algunos consejos útiles para todos aquellos que tengan animales domésticos: “La prevención es muy importante, y todo veterinario que hace clínica debería ponerlo en práctica. Cuando nos llega un paciente al consultorio, estamos ante un desafío con el cliente o propietario de la mascota. Por lo tanto, debemos explicarle todo lo que se pueda evitar tomando las medidas preventivas correspondientes. En lo que respecta a la clínica, es esencial en la primera consulta, y cada profesional hará uso de todos sus recursos para hacer un diagnóstico presuntivo. Si nos llega un canino o felino por primera vez, lo que corresponde es hacer una buena reseña y anamnesis, lo cual consiste en tomar los datos del dueño y del animal, para identificar de qué raza es, el sexo, la edad, y todos los datos que permitan hacer una historia clínica completa. De esta manera, el profesional puede saber en qué dirección orientarse y darse cuenta de cualquier situación irregular que esté pasando. Luego de todos esos pasos de rutina, el veterinario indicará los exámenes complementarios a seguir”.
Precisó asimismo que: “Por ejemplo, en la clínica veterinaria uno hace todas las maniobras semiológicas que cada profesional aprendió durante la carrera, y en base a ello vamos teniendo una idea del posible diagnóstico. Hay otra prueba que se recomienda hacer, y es el análisis de orina. Ello nos permite acceder a mucha información cuando estamos en el consultorio, tanto en gatos como en perros. Y además otorga cierta jerarquía al veterinario, porque el dueño del animal ve cómo se va recolectando la información, que luego se le explicará con palabras sencillas para que sepa cuál puede ser el diagnóstico definitivo. A todo lo que te mencioné, hay que sumarle un análisis completo de sangre, y si con eso no es suficiente, será necesario hacer radiografías y ecografías. Estos estudios médicos pueden realizarse en un solo día, si es que se cuenta con el equipamiento. En Lobos creo que eso no se da, por lo cual yo trabajo con un laboratorio que pasa a recoger las muestras, y los resultados ya se conocen el mismo día, o al día siguiente. Me refiero concretamente al análisis de sangre. Y bueno, en base a toda esa información, ya estamos más encaminados pero en todos los casos hay que seguir un orden. El veterinario debe pedirle y explicarle al dueño los estudios que sean convenientes realizar, y él tomará la decisión final, según el costo, y el beneficio que traiga a la mascota”.
Y fue claro al afirmar: “Ni bien se recibe un cachorro, hay que asegurarse de que tenga aplicado todo el plan de vacunación, y todo lo que corresponda para desparasitarlo. Ese examen cuando llega el animal al consultorio, es fundamental. Un perro de tres meses que tiene problemas cardíacos como un “soplo” e intolerancia al ejercicio, uno debe pensar que tiene una falencia en el corazón que es congénita, es decir desde el nacimiento, y posiblemente los padres también la hayan tenido. En todos los casos, es crucial efectuar una buena revisación. Y el veterinario de confianza sabrá, además, que según sea la raza, hay enfermedades más frecuentes. Los perros braquicéfalos son aquellos que tiene un cráneo de características distintas a las del resto de razas: cabeza corta y cara achatada, paladar blando y alargado, huesos nasales cortos y orificios nasales, más reducidos que lo habitual, como es el caso del bulldog francés, entre otras razas. O los gatos persas”
“Al igual que en los humanos, las enfermedades se agravan si no son detectadas a tiempo. En perros de menos de 10 kg., hay que hacer un control anual, siempre que tengan de 6 años, y a medida que van envejeciendo, se hace necesario aumentar la frecuencia de los chequeos, que deben ser completos. Esto aplica para los caniches o Yorkshire Terrier, por cita sólo dos razas. Y en el caso de recibir una hembra, hay que castrarla antes del primer celo, porque se esa manera se evita que aparezcan tumores mamarios, o enfermedades de transmisión sexual. Una de ellas es un tumor, que lamentablemente lo padecen los perros callejeros y se contagia en el acto sexual. Si efectivamente detectamos ese tumor, hay que implementar un tratamiento de quimioterapia. Son tumores sangrantes y dolorosos, por ese motivo lo mejor es actuar con rapidez”.
“Otro aspecto que no podemos soslayar es el sarro dentario, que requiere una limpieza completa de las piezas dentales, al ser la boca el principal foco de infección. El profesional debe informar y poner en conocimento al propietario de todo lo que está observando, más allá de que éste decida continuar o no con el tratamiento de su canino o felino. Pero si dejamos que este tipo de enfermedades avancen, luego se hace mucho más difícil encarar un tratamiento que dé buenos resultados, y no es por culpa del veterinario. Las razas grandes viven menos tiempo que las pequeñas, y para determinarlo, al pesar el animal y detectar un cuadro de obesidad, todo ello debe ser informado y registrado en la historia clínica”, concluyó Nigro.