Aproximadamente a las 21:30 hs del viernes 29,, se produjo un accidente en el kilómetro 108 de la Ruta Nacional 205.

Por causas que se investigan, impactaron una moto Motomel Swart de 250 c.c. que era conducida por José Luis Ojeda; y una Toyota Hilux, patente JDY 030, en la que circulaba Andrés Roganovich, de 36 años, domiciliado en la ciudad de Saladillo.

El violento choque provocó la caída del motociclista que, a modo de prevención, fue trasladado al Hospital por la ambulancia del SAME, y tras evaluarlo se determinó que no había sufrido lesiones de consideración.

Ambas partes llegaron a un acuerdo, por lo cual no se labraron actuaciones penales.

También intervinieron Bomberos Voluntarios, personal de la Policía Comunal y Destacamento Vial. Pero eso no es todo: Como mencionamos al comienzo de la nota, casi en el lapso de 12 horas se registraron dos siniestros similares, ya que en Mastropietro y Cattáneo, cerca del mediodía de hoy, se produjo otra colisión entre un motovehículo y un auto. Conducía la moto una menor de 17 años.

Lo peor de todo, es que el sistema de salud pública destina recursos humanos, insumos para las curaciones, logística, y todo lo que los lectores se puedan imaginar para asistir a personas, en su mayoría, se comportan de un modo imprudente, no usan casco o se creen «inmortales». Es decir, en accidentes en la vía pública que son evitables y prevenibles. Hoy, la prioridad del nosocomio y de casi todos los Hospitales del país, es ponerse al frente de la pandemia, como de hecho lo están haciendo.