Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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En el día de hoy, tuvo lugar en la Plaza 1810 el acto de homenaje a las madres, organizado por el Municipio, el cual debió ser postergado debido a las condiciones climáticas. En dicha oportunidad, se descubrieron cuatro placas ubicadas junto a la fuente de agua y el Monumento central, en reconocimiento a las madres de los cuatro héroes lobenses caídos en Malvinas que dieron su vida por la Patria. Ellas son: Haydeé Díaz de Azcárate, Nélida Montoya de Echave y María del Carmen Molina de Bordón. En el caso del soldado Rodríguez, fue depositaria del tributo a su memoria su hermana, Rosa Rodríguez, dado que su madre, Inés Alfaro de Rodríguez, ya ha fallecido.
Las palabras alusivas (escritas por la Prof. Sara Dates), estuvieron a cargo de Valeria Ortigoza, presidenta de la Biblioteca Héroes de Malvinas, quien leyó el discurso preparado por la docente. Comenzó expresando que: “En el mes de octubre todos recordamos a nuestras madres, porque es en esa ocasión que las homenajeamos especialmente, revalorizando todo aquello que poseen y que las hacen particulares para cada uno de nosotros, pero a la vez, universales en el más alto concepto, porque los valores y principios de esa condición pertenecen a todo el género humano. Dios teje acontecimientos con sabiduría incuestionable, ha hecho a la mujer y la ha elegido como madre, porque no hay naturaleza humana que se iguale en coraje, valentía y amor por el otro”.
Prosiguió diciendo que: “Hoy nos toca homenajear a cuatro de tantas madres que con patriotismo y entrega supieror dieron lo más preciado, sus hijos. El sufrimiento no fue poco, pero la causa así lo exigía, aunque sus lágrimas fueron muchas y las siguen derramando, sepan que su dolor no ha sido en vano. Todo un país lo reconoce, lo entiende, lo valora y lo revive en el recuerdo de esos hijos que entregaron en aquel entonces, y que hoy son para siempre nuestros héroes. Los hijos caídos en Malvinas no se olvidarán jamás, y es nuestro deber y obligación seguir inculcando esto a las generaciones futuras”.
“Queda la satisfacción del deber cumplido como paliativo de un dolor todavía latente. En este día queremos agradecerles ser muestra viva de recuperación del miedo que tienen todas las madres, el de perder un hijo. Aquellos hombres que de niños fueron mecidos por sus brazos maternales, hoy son acunados y cobijados por nuestro Pabellón Nacional y por la tierra que nos pertenece”.
Amenizó la emotiva jornada el grupo vocal Americanto, que interpretó tres temas, entre ellos “Las manos de mi madre”, y también la zamba “Bajo el sauce”, que contó con la danza de Vanina Reinhardt y Juan Carlos Campi. Y a modo de cierre, también presentó un cuadro de expresión corporal el grupo “A la inversa”.
Cabe destacar que, paralelamente a todas las actividades que se desarrollaron en el transcurso del acto, se presentó una muestra de arte a cargo de Graciela Etcheverry, Miriam Ritenuti y Fernando Sancho.
En diálogo con este medio, Valeria Ortigoza sostuvo: “Este es un merecido reconocimiento a las madres que tanto sufrieron por la pérdida de sus hijos en la guerra. Sara (Dates) no pudo estar presente hoy, y como ninguno de los veteranos se animó a hablar por la emoción que los embargaba, fui yo quien leí lo que ella escribió. Lo más importante es que esto va a perdurar para las futuras generaciones, y que aquellos que vengan más tarde sepan desde chicos lo que fue Malvinas, lo que se perdió y principalmente lo que nuestro país reclama con justicia. En este homenaje, de algún modo podemos ver un reconocimiento a todas las madres de la Argentina que por diferentes motivos aún siguen buscando a sus hijos. En el caso de las mamás de los soldados, fue una pérdida trágica y que nadie hubiera querido, sobre todo si pensamos cuando volvieron los veteranos y ellas supieron que sus hijos no iban a volver. En un vacío que no se llena con nada, y vemos que con estas acciones se mantiene vivo el legado de ellos”.
