Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Es, sin duda alguna, la competencia que más convoca, por ser la última del cronograma de las Olimpíadas del Salado que concluyeron hoy (11/3). Como es tradición, los atletas y aficionados (la inscripción es libre), se congregaron en la Av. Alem, donde con la fiscalización de ADAL, y en una tarde no muy calurosa, se corrieron los diez kilómetros que definen muchas cosas, más allá del medallero. Para muchos, llegar en los primeros puestos (aunque el municipio que representen ya esté sin chances), significa un gran estímulo. Y otra vez, el lobense Luis Molina se vistió de héroe, más que nunca, porque dominó la prueba de principio a fin. El cronómetro marcó 30 minutos y 58 segundos cuando Luis cruzó la meta en medio de una ovación y una multitud de fotógrafos que querían retratar el momento cumbre.
Es más meritorio aún, si tenemos en cuenta que Molina dijo a la prensa, que los días previos no se sentía bien de salud, con un cuadro de vómitos y diarrea. Podría no haber participado, pero las ganas de llevarse la medalla “en casa”, pudieron más. “Tenía mucho miedo, porque quería hacer un buen papel, y hasta ayer no me sentía bien de salud. Mi vieja me preguntó si iba a correr, y le dije que sí. Esta carrera no la cambio por nada, porque estoy representando a Lobos”.
Y en Damas, se impuso una joven de 29 años, Francisca Almirón, saladillense que nos comentó que incursiona en el atletismo desde hace un año y medio. Notable logro obtuvo para una trayectoria relativamente corta como deportista. “Me entrené duro para ganar, pude sacar ventaja del resto de las chicas en la primera vuelta y mantenerme al frente”, dijo a LOBOS 24. Francisca hizo un tiempo de 40 minutos 30 segundos.
El trazado del circuito fue diferente al año anterior, pero se mantuvo a la Avenida Alem como punto de partida y de llegada.
