El rojinegro, en un partido durísimo y muy trabado, se consagró Campeón de primera tras vencer por penales al Club Las Heras, 3-2. El match, en los 90 minutos, había terminado 0-0. “Toto” Sabia, el arquero del decano, fue una de las indiscutibles figuras, que nos contó el “método del papelito”. El ya sabía de antemano, en caso de llegar a la definición por penales, qué jugadores herenses podían patear, y los estudió uno por uno. En realidad, como toda final, en la cual cada uno quiere asegurar el resultado, no era el objetivo llegar a los doce pasos, pero era algo que podía suceder. Hubo un gran despliegue de juego en el partido, en lo que respecta a Las Heras plantando una línea de 5 (entre defensores y centrales), que dificultó los intentos ofensivos de Athletic. Vale decir, que no fue el mejor partido que aquellos que gustan del buen fútbol hubieran querido ver.
En un torneo atípico, donde comenzó siendo Presidente Patricio Rusconi, y hubo una transición hasta que asumió “Pepe” Novoa la máxima autoridad, ello no afectó de modo alguno el desempeño del equipo, que fue de menor a mayor. En la finalísima el guardameta Sabia jugó un rol clave, eso es imposible de discutir. Pero también, dentro de los jugadores que lo dejaron todo, está Francisco Calvo, que a pesar de una lesión en los meniscos, en la cancha «la rompió». Al mejor estilo de Javier “Pupi” Zanetti, no tiene problemas en asumir la posición de defensor para pasar a volante central, y nunca tuvo ningún tipo de conflictos ante el planteo táctico del entrenador Ezequiel Dupraz. Sin lugar a dudas, uno de los que transpiró la camiseta desde el minuto uno. Salud, Athletic, ¡Salud Campeones! Merecido festejo de jugadores, dirigentes, y ayudantes hasta altas horas de la noche.