Ayer, tuvo lugar en la Sociedad Española un ameno encuentro con motivo del Día Mundial del Bordado. La vecina Elena Nickitzky fue la mentora del mismo, ya que dicta un taller sobre este arte en la Biblioteca Sarmiento desde hace 10 años. En tal sentido, dijo a LOBOS 24: “Decidimos hacer una muestra reflejando el paso de los años en la técnica del bordado. Fue así como hemos conseguido trabajos desde 1907 hasta la actualidad, algunos son prestados, otros son de las propias alumna s, que este año conforman un grupo numeroso, son 31 en total. Está el grupo más antiguo que es del Club del Bordado, que consta de 10 alumnas, y armé dos grupos más. El Club del Bordado me acompaña desde hace 10 años, y son las chicas que concurren los martes”.
Añadió Elena, que: «La propuesta consiste en una exposición de bordados de ayer y de hoy, además de que las alumnas muestran sus creaciones en función de lo que han hecho en el taller. Es la primera vez que hacemos este evento, pero queremos dejarlo como algo instituido para que se pueda celebrar en los próximos años. La idea es que la gente de Lobos que nos visite pueda conocer todo lo que se puede lograr, hay personas que quizás creen que esos talleres no son para ellas, y la verdad es que esta jornada es una buena oportunidad para que puedan apreciar cómo alguien que empezó este año ya tiene muchos proyectos hechos. No importa si tienen conocimientos previos, lo que importa es tener ganas, vamos aprendiendo de a poco. Yo enseño estilo peruano, mexicano e hindú. El que más les gusta a las chicas es el mexicano, porque es el más colorido y el que tiene los puntos más fáciles para dar los primeros pasos».
“Las inquietudes con las que la gente llega al taller son diversas, pero es muy terapéutico. Más que una inquietud, es una necesidad. Si bien nos reunimos para bordar, luego surgen meriendas, cenas, salidas, cumpleaños… Se crea un clima muy lindo dentro del grupo que contribuye a lo que hoy en día más se busca, que es el aspecto emocional. Es una actividad que promueve la socialización, hay gente de todas las edades, con una gran diversidad. Lo que deben tener en mente cuando inician es qué les interesa hacer, y luego elegir el diseño y los colores. Por ahí están las que quieren hacer un almohadón o un pie de cama, y hay otras alumnas que buscan confeccionar trabajos más complejos”, subrayó Nickitzky, quien como hemos mencionado, cumple una década ininterrumpida al frente del taller, siempre en la Biblioteca Sarmiento.