La situación de los comedores y merenderos en Lobos es preocupante, ya que no cuentan con recursos para satisfacer la demanda de las familias que concurren, y ello a motivados a sus referentes a declarar la Emergencia Alimentaria en el municipio para poder continuar brindando el servicio social que prestan, con normalidad.
Por Mesa de Entradas, el día de ayer ingresó al Concejo Deliberante un nuevo escrito que lleva al pie la firma de 15 merenderos y comedores. En el mismo, se pone blanco sobre negro ante diversas informaciones erróneas que sólo contribuyeron a sembrar confusión en la opinión pública. El texto va dirigido hacia la Presidenta de la Comisión de Acción Social, Prof. Eliana Yoia, ya que previamente se había solicitado la presencia de los funcionarios municipales a los fines de mantenerlos al tanto de la realidad que atraviesan.
Dicha reunión fue suspendida unilateralmente por Yoia, quien se comunicó por mensaje de WhatsApp con Sebastián Ardiles, del Merendero “Sonrisas del Mañana”. En ese chat, la concejal Yoia le explica a Ardiles que existe un registro (el RENACOM) para que las instituciones se empadronen, conforme la Ley 27.519. Esa normativa, que establece los alcances de la Emergencia Alimentaria, se sancionó en 2002 y se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2022. Es decir, que ya no está vigente, por lo tanto no es de aplicación. El argumento esgrimido por la concejal, en consecuencia, no es válido como para impedir que la situación de Emergencia sea declarada en nuestra ciudad. (La conversación por WhatsApp es información pública ya que fue adjuntada al expediente)
Por ese motivo, en la presentación por escrito, se instó a la autoridades de la Comisión de Acción Social del HCD a que prosigan con las tratativas y que sigan su curso a las reuniones para que el Municipio reconozca el estado de emergencia que existe en torno al déficit de alimentos.
Los sueldos de los cargos políticos son muy elevados, y no da la impresión de que el ajuste lo esté haciendo la clase política, sino los vecinos y contribuyentes.
Una referente de un comedores y merenderos de un populoso barrio lobense, con lágrimas en los ojos, dijo a este diario: «Hace años que trabajo con esfuerzo y sacrificio manteniendo mi Comedor y agasajando a los niños de mi barrio. Siempre he podido hacerlo, pero hoy por hoy es casi imposible, la ayuda del Estado no llega y los bolsillos de los particulares están complicados. Yo por suerte este mes conseguí la Tarjeta Alimentar de la provincia, me ayudaron a tramitarla y salió. No es mucho, pero sirve. Yo veo los sueldos (millones por mes) que cobran los funcionarios de Acción Social del municipio y me pregunto por qué dicen que no tienen plata para darnos alimentos, si la gente está pasando hambre. Las declaraciones del concejal Estrada demuestran que está mal informado: La Ley que él menciona sobre la Emergencia Alimentaria no tiene vigencia desde 2022, encima encuentra a un medio cómplice que lo publica y mal informa. Todos los comedores y merenderos estamos inscriptos en el RENACOM. No nos vamos a quedar quietos, nos vamos a movilizar hasta conseguir que nos reciban en el Concejo Deliberante».