Esta noche, en la Unidad Básica del PJ lobense, brindó una charla el Dr. Pablo Vera, Subsecretario de Asuntos Políticos del Ministerio de Gobierno. Allí fue recibido por el Presidente del partido, Gustavo Cavaleri, y otros militantes como Jorge Rossa. La disertación estuvo mayormente orientada a la coyuntura político/económica actual, haciendo una necesaria reseña histórica para poder comprender determinados procesos que se fueron dando en las sucesivas presidencias, tanto constitucionales como dictatoriales.
En diálogo con LOBOS 24, Vera sostuvo: “Argentina nunca fue una potencia en el siglo XIX, es un mito que nos hicieron creer. Era un país próspero, pero con muchas desigualdades a consecuencia de una gran concentración de la riqueza. Como le mencionaba al comienzo, la distribución del ingreso era absolutamente regresiva. Si hoy se insiste en una Nación cuyo modelo básico sea la exportación de materias primas, estamos lejos de tener un destino histórico para los 50 millones de argentinos. Somos, básicamente, el país de los commodities, y para salir de ese lugar tenemos que recuperar la capacidad de desarrollo industrial. Durante la presidencia de Perón, se diseñó un Plan Quinquenal, es así que el surgimiento del justicialismo rompe con ese modelo agroexportador y plantea una industrialización de todos los sectores productivos, siendo el quiebre más profundo en la historia económica argentina”.
Dijo asimismo que: “También se habla mucho del lujo y la opulencia que supuestamente había en 1910, con el Centenario de la Revolución de Mayo, pero primero habría que recordar que aquellos festejos se realizaron en medio de un estado de sitio, un dato importante que suele pasarse por alto, y que se debió a las protestas sindicales. Si uno compara a la Argentina de 1910 con la de 2010, podemos afirmar que para aquella fecha más reciente, habíamos logrado un crecimiento y una distribución de la riqueza que fue una constante durante toda esa década ganada”.
Y ante una consulta de este cronista, señaló: “Lo que se denomina “anarco-capitalismo” efectivamente existe, aunque algunos lo interpreten como un liberalismo exacerbado. Es una interpretación de la Escuela Austríaca, no está basado 100 % en ella. Milei utiliza la figura de Murray Rothbard, que es uno de los referentes de ese pensamiento, y lo proyecta más allá. Es ese economista quien le da base ideológica al actual Presidente para hablar de venta de órganos, la no obligatoriedad de la educación, y lo cierto es que no hay ninguna experiencia exitosa de ese modelo, se implementó en un pequeño pueblo de EE. UU, Grafton (1.300 habitantes), y la intención de llevar adelante estas políticas derivó en un rotundo fracaso. Milei dice aborrece a economistas clásicos como Keynes, lo cual llama la atención porque era un férreo defensor del capitalismo. Pero lo que Keynes sí demuestra, es que en determinado momento histórico cuando hay crisis económicas, no siempre el desempleado consigue trabajo, con lo cual es claro que la desocupación no es voluntaria. Es decir, el que trabaja es quien no consigue trabajo, no es un ocioso o un vagabundo. Es un fenómeno que se da en instancias de la vida económica de los países. Está lejos de ser un autor vinculado a ideas comunistas como dice el Presidente”.
Empero, agregó: “Sí hay otros referentes financieros como Milton Friedman (Premio Nobel de Economía 1976), claramente liberal, de la Escuela de Chicago, donde surgieron los famosos “Chicago Boys”. Es reivindicado por Milei, y cualquiera que haya leído algunos de los trabajos de Freidman se dará cuenta por qué”
Promediando el final de la entrevista con nuestro medio, subrayó el funcionario:“Acá en Argentina, si analizamos desde 1945 en adelante hasta el ’76, predominó una política de industrialización y sustitución de importaciones, donde el desarrollismo formó parte de esa concepción junto con el peronismo, tal es el caso de Rogelio Frigerio (padre). Uno puede discutir, quizás, sobre el rol que para Frondizi tenían las inversiones extranjeras, pero no era liberal, mucho menos en el caso de Illia. En síntesis, no hay modelos liberales “puros” hasta después del ’76, siendo su punto más álgido el gobierno de Menem”.
Abogado y dirigente peronista en Avellaneda, antes de ocupar su actual cargo, Vera fue director nacional de Lucha contra el Narcotráfico en la Secretaría de Seguridad de la Nación. Cuenta con una sólida formación de posgrado en política criminal, economía política, y prevención del narcotráfico.