El humorista y guionista Pedro Saborido, junto con el dibujante Miguel Rep, participaron esta noche de una nueva actividad cultural organizada por la Provincia, en el Museo de Perón. Y antes del encuentro, los medios tuvimos oportunidad de dialogar con los protagonistas.
Adolfina Ertini, Directora del Museo, dijo brevemente: “Es una gran satisfacción recibir a dos grandes del humor, no sólo como responsable de este espacio, sino también a título personal. Son dos referentes de la cultura popular, y me provoca una gran emoción”.
Miguel Rep, histórico dibujante de la contratapa de Página/12, expresó: “Hoy llego hasta aquí luego de recorrer un largo camino: Vengo de dar una charla en La Plata, saliendo desde CABA, y después seguí viaje hasta esta ciudad que visité varias veces, la conozco bastante porque tenía una novia acá, hace más de 40 años. Por ese motivo hubo un tiempo en que venía bastante seguido, viajando en tren, desde Moreno. Además de que me identifico mucho con Perón, Juan Moreira, y toda la historia que tiene este pueblo. El Museo no lo conocía, porque cuando yo visitaba Lobos, sería el año ’82, y obviamente estaba cerrado. Regresamos este año con Pedro y nos llevaron a conocer la Casa Natal que es ésta, pero en otro pueblo muy cercano también piensan lo mismo respecto a Perón. Bueno, la cuestión es que hoy cuando llegamos, hicimos un recorrido, fuimos a la Estación, pasamos el Centro. Tanto para mí como para el resto de los dibujantes, significa mucho, por el Encuentro del Humor y la Historieta que durante años se realizó aquí. Horacio Altuna era uno de los grandes impulsores, él mismo nos contó que estudió en Lobos y se hizo muchos amigos. Por eso te lo resumiría diciendo que para mí, Lobos es Altuna, Perón, y Juan Moreira”.
“Estos encuentros culturales realmente me entusiasman, básicamente yo voy donde vaya Pedro, y hay un espíritu militante en este lugar que me hace pensar que lo vamos a pasar bien. No es lo mismo que dar una clase en una universidad, donde tenés que poner demasiado de vos. Saborido hablará del Conurbano, del peronismo, de Los Beatles, una serie de temáticas que le gustan y que conoce bien. Por eso cada vez que nos invitan a un lugar nos sentimos un poco jazzeros, porque improvisamos. No repetimos como metafóricamente podría decirse del tango o incluso del rock”, subrayó.
Ante una consulta de la prensa, sostuvo: “¿Si formo parte de la historia de Página/12? Puede ser, estoy desde que comenzó ese diario, un sueño incluso democrático para esa época, porque yo creo que, dentro de los diarios en papel, es el único que no ha tenido connivencia con ninguna dictadura ni con los poderes monopólicos. Me siento orgulloso de haber participado en estos 35 años”.
Pedro Saborido, por su parte, manifestó: “La idea es recorrer el peronismo desde el humor, pero no es excluyente ni mucho menos. Cualquier persona puede venir y asistir, no es un conglomerado de peronistas dándose manija, nada que ver. Y sobre todo, hablar de la identidad bonaerense, a veces hacemos un recorte de la Argentina, y a la Provincia le cuesta buscar ese faro porque está encandilada por la Capital (…) El peronismo yo lo entiendo como un movimiento, te permite elegir cómo posicionarte, y concentra características distintas, analizándolo también desde una dimensión temporal”.
Relató asimismo que: “A nosotros, Omar Quiroga y yo, cuando nos llamaron como libretistas de Tato Bores, la verdad es que nos interesaba más seguir haciendo radio que la televisión, como hippies y rockeros que éramos en esta época, además de que nos iba bastante bien en Radio Mitre. La tele nos parecía una aberración, y lo sigue siendo quizás (dijo entre risas). La pura verdad es que hasta ese entonces no le dábamos mucha bola a Tato, claro que nuestras tías y nuestros padres festejaban eso. Recién después fuimos descubriendo lo que él era como actor cómico. Te reitero, no iba bien con la radio, y la tele nos parecía un instrumento bastardo y frívolo. Yo sigo prefiriendo el humor del absurdo antes que el humor político. Este último te vuelve una especie de cínico automático, todo el tiempo tenés que criticar todo, es como leer el diario o ver algo sólo para estar en contra. Eso a veces se vuelve tóxico y tedioso, es como convivir con una persona que tiene mala onda todo el día”.
“En cualquier momento vamos a volver con Capusotto. Tenemos una buena relación y seguimos siendo amigos, pero ahora él tiene que hacer una película, yo hago este ciclo de charlas, pero como hemos laburado tanto juntos, vamos a comenzar a publicar cosas como si fueran nuevas y un montón de gente se lo va a creer”, ironizó, al igual que lo hizo durante casi toda la charla en el patio del Museo, que pocas veces se vio tan concurrido para un evento que no tuviera relación con un acto político.