Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Tras el regreso de los chicos de la Escuela de Cadetes que participaron de una capacitación en la Provincia de San Luis, desde la institución bomberil remarcaron lo que significó para los propios cadetes (que tienen una edad de entre 12 y 17 años), emprender el travesía hasta allí, y además los mismos integrantes, aceptaron contar «en primera persona» todo lo que vivieron en este encuentro. Las capacitaciones de este tipo se desarrollan cada dos años, y las provincias sede no son siempre las mismas.
El Segundo Jefe Eduardo Jamur, en diálogo con los medios, precisió: «El encuentro se hizo de lunes a domingo, durante el fin de semana largo, y para nuestra la Escuela de Cadetes, resultó una experiencia altamente positiva cuyos protagonistas, por supuesto, son los chicos que la integran junto con los instructores que participaron»
Añadió que: “Estos encuentros se realizan cada dos años pares en el caso de los nacionales, y los impares los provinciales. Esto se había visto postergado por la pandemia. El último había sido en Córdoba, y en esta oportunidad se realizó fuera de la fecha habitual, dado que por lo general se llevan a cabo en verano. Es una de las propuestas que siempre tiene la Escuela, y más allá de la capacitación en sí, los chicos seguramente se llevan de esta vivencia, el hecho de conocer a otros compañeros, en un marco de gran camaradería. Los adolescentes que pertenecen a la Escuela tienen entre 12 y 17 años, concurrieron a San Luis 11 cadetes junto con cuatro instructores. Y los chicos de nuestra ciudad compartieron el viaje con otros pares de Dock Sud y sus instructores»
Luciano Tranguera, Sargento Mayor de Bomberos, detalló: «Este encuentro es la 16° edición, los chicos partieron el viernes a las 4 de la madrugada, cuando arribamos al lugar se hizo la acreditación de las delegaciones y el armado del campamento, y concurrieron alrededor de 1.600 jóvenes y 400 instructores. Con respecto a la capacitación en sí, es de destacar el nivel que hubo, que fue superior a ediciones anteriores, y estuvo a cargo de la Academia Nacional de Bomberos. Se dejó de pensar en los cadetes como niños o niñas que desean ser bomberos, sino que ya se los considera como tales. Por supuesto que, por la edad que tienen, quizás no cumplen las mismas funciones que nosotros, pero van estudiando, aprendiendo, rindiendo exámenes. Además, también en función de la franja etaria, las escuelas de cadetes se dividen en tres niveles. Los de mayor edad trabajaron con simuladores móviles de incendios, por ejemplo, que son los mismos que utilizan aquellos que ya aspiran a ingresar al Cuerpo Activo. Y tenemos previstas jornadas, también de capacitación, a nivel federativo».
Precisamente, uno de los aspectos que a los cadetes, según relataron, más les despertó interés fue el uso de estos simuladores para rescate de víctimas, que ponen a prueba la necesidad de actuar con rapidez ante un siniestro. Destacaron, desde luego, la camaradería que existió entre todas las delegaciones durante todo el encuentro, y la posibilidad de conocer a otras personas de su edad que aspiran a convertirse en bomberos con los mismos objetivos nobles que todos persiguen en pos de prestar un servicio a la comunidad. «Las actividades fueron muy interesantes para todos, y compartir esos días nos unió más como grupo», fue el testimonio que predominó entre los chicos que accedieron a relatar esta enriquecedora experiencia al periodismo.
