Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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En el día de hoy, 1º de mayo, tuvo lugar en la Capilla San Cayetano la Misa por el Día del Trabajador, presidida por el Padre Federico Telles. Como sucede todos los años, tanto para esta fecha como para San Cayetano, el templo lució colmado de fieles, no sólo del barrio, sino de distintos puntos de la ciudad, para compartir la Palabra de Dios.
Tras la lectura del Evangelio según San Mateo, el Padre Federico, en tono distendido y sin usar micrófono, en su Homilía, expresó: “Quisiera compartir una reflexión desde la Fe, hoy estamos acá porque queremos agradecer y pedir por el trabajo. Hablar del trabajo y de la situación del país en la calle, en casa, en los locales donde uno se encuentre, muchas veces divide y distancia. Y cada uno tiene su punto de vista, a veces se dan charlas que hasta nos terminan enemistando (…) No quiero ser yo quien tenga que decirles a ustedes cómo tienen que pensar y cómo tienen que ver la realidad, porque el pueblo de Dios tiene olfato, y comprende lo que estamos viviendo. Ustedes, por su experiencia, por su vida y en lo cotidiano, saben cómo es la realidad que vivimos como país”.
“Confío en que cada uno sabe cuál es la situación, en la cual no podemos mirar para otro lado, porque hay muchos hermanos que hoy no tienen el pan en la mesa, pucherean para llegar a fin de mes, algunos viven en chapa y tierra, y así podríamos seguir enumerando, hablando de Lobos. Una palabra que siempre viene aparejada al trabajo es la dignidad, y por supuesto que el trabajo dignifica. La dignidad de hombres no nos viene por ser conocidos, yo no soy más digno que ustedes, ni aquel que tenga el mejor auto o viva más en el Centro, la dignidad nos brota porque todos somos hijos de Dios. Y todos merecemos lo mínimo e indispensable para poder realizarnos: paz, pan, techo, trabajo (…) Ante esta realidad, ¿qué vamos a hacer como pueblo de Fe? Lamentarnos no es una solución, evadirnos tampoco. La solución está en comprometernos. Quiero decirles que muchas veces los de arriba tendrán soluciones dictando políticas que nos puedan dar condiciones de trabajo, pero también está en nuestra manos el poder hacer esto concreto”, exhortó el sacerdote.
“Cuando miramos las manos de nuestros abuelos, las vemos curtidas por el laburo, se desgastaron las manos con el campo, con los fierros, y ahora nos pasa que miramos para atrás y tenemos que agradecer, sin embargo no podemos descomprometernos de la realidad, muchas veces cuando miramos lo que pasa solamente nos salen condenas sociales, de vagos, de ñoquis, los tildes que ustedes quieran ponerles. Y nosotros esperamos seguir viendo manos desgastadas por trabajar en pos de la dignidad de todos nuestros hermanos. La cosa está difícil, pero en mi metro cuadrado, en mi realidad, yo con mi compromiso puedo ser un factor para revertir y dar dignidad a las personas”.
Posteriormente, tal como estaba previsto, se llevó a cabo la bendición de herramientas. Y al término de la Misa, se realizó un festival artístico y musical, que contó con muy buena respuesta de público aprovechando las favorables condiciones climáticas.
