Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Este martes 31, fuimos testigos de este particular fenómeno. Desde hace unos años, festividades o celebraciones que poco tienen que ver con nuestra idiosincrasia, tal es el caso de Halloween o del Día de San Valentín, que tienen auge en Estados Unidos, han comenzado a masificarse en nuestro país, donde han sido adoptadas por niños (en el caso de Halloween) o por adultos (tal como ocurre con San Valentín). Y no es casualidad que cada vez haya más negocios de cotillón que aguardan esta fecha para incrementar sus ventas. De todos modos, consideramos que no hay que ser tan drásticos, en la medida que los chicos pasen un momento distendido y de diversión. El epicentro de los festejos fue la Plaza 1810, y muchos chicos iban a comercios céntricos a pedir golosinas, tal es la tradición que solemos ver en series o programas foráneos.
Lo que sí podemos afirmar, es que el festejo se desvirtuó, haciendo que por momentos resultara caótico transitar la Plaza y sus alrededores. Algunos que ya hace tiempo dejaron de ser niños y a simple vista resultaban adolescentes, se excedieron con la nieve artificial, e inclusive se pudo verse a varios de ellos con huevos y harina , lo cual está fuera de lugar porque todos tienen derecho a pasar una tarde tranquila en la Plaza. Por ese motivo, varios padres de hijos pequeños llamaron a la Policía, que se hizo presente en el lugar, aunque más no sea para mantener el orden, dado que todos quienes hacían estos actos poco apropiados eran menores.
Fue así como hoy en Lobos, varios niños acompañados de sus padres se congregaron en la Plaza 1810, poco después de las 17, y recorrieron las calles del Centro ataviados con disfraces típicos de Halloween, que ya se comercializan en los negocios de cotillón, algo impensado hace una década, cuando no había demanda de este tipo de productos. Una señora, que veía a los niños disfrazados, nos comentó con cierto malestar: “pensar que estos chicos no saben lo que es un gaucho, seguramente nunca han leído el Martín Fierro, y sin embargo les interesa más este tipo de festejos”. Lo cierto es que una cosa no quita la otra, los chicos pueden conocer nuestras tradiciones y adoptar otras, aunque no tengan que ver con nuestra cultura.
Halloween tiene su origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte a principios de la década de 1840.
Por eso, en rigor de verdad, Halloween no tuvo su origen en los Estados Unidos. La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow’s Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.
