El Poder Ejecutivo Nacional, encabezado por Javier Milei, anunció el reinicio de las obras de dragado en la Cuenca del Río Salado, una intervención clave para mitigar inundaciones, enfrentar las sequías y optimizar el manejo del recurso hídrico en la región.
La etapa comprende 33,4 kilómetros de dragado entre el cruce del río con la Ruta Nacional 205 y la localidad de Ernestina, en el Partido de 25 de Mayo, había sido detenida meses atrás ante la falta de pago por parte del gobierno nacional a través del Fondo Hídrico Nacional.
La obra total, de 760 kilómetros, atraviesa las provincias de San Luis, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires, beneficiando de manera directa a productores y pobladores de vastas zonas rurales.
Desde el Gobierno nacional señalaron que los trabajos traerán mejoras para 59 municipios y más de 1,4 millones de habitantes, con impactos positivos en la urbanización, la producción y las condiciones de habitabilidad. Para la zona de Roque Pérez, históricamente afectada por las crecidas del Salado y los excesos hídricos en los campos, la noticia es recibida con expectativas.
La Sociedad Rural Argentina celebró el anuncio a través de un comunicado en el que destacó que se trata de un reclamo sostenido por el sector: “Las tan necesarias obras del dragado del Salado permitirán prevenir inundaciones, aplacar sequías y mejorar el manejo de los recursos hídricos”. A su vez, el ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció que la gestión de la dirigencia rural, en especial la de Nicolás Pino, fue determinante para acelerar los trabajos.
En la misma línea, Andrea Sarnari, titular de Federación Agraria, remarcó: “Es una buena noticia después de tanta gestión pidiendo que la obra se finalice, más en un contexto donde la provincia de Buenos Aires está inundada y con muchísima lluvia en los campos”.
El anuncio se da en un marco complejo para los productores del centro y oeste bonaerense. Según CARBAP, la superficie afectada por anegamientos alcanza las 3 millones de hectáreas, lo que dificulta la actividad agropecuaria y genera pérdidas millonarias.
Si bien se estima que la obra demandará al menos un año para completarse, la reactivación del dragado del Río Salado es vista como una señal alentadora para toda la región, donde la ruralidad y la producción agrícola-ganadera son ejes centrales de la economía.