

A sala llena, se estrenó este sábado 7 la obra “Hasta el velorio que viene”, presentada por “Amigos del Teatro Genaro Dinomo”, en la Biblioteca Sarmiento. Se trata de una entretenida comedia de un solo acto, escrita por Daniel Hugo Marcos. Debemos decir ante todo que cumple con su propósito, que es el de divertir, despertando las risas y carcajadas de los espectadores, sobre todo ante situaciones que son propias de este género, como los diálogos que se van dando y una trama que desde los primeros minutos de escena va cobrando impulso a raíz de una disputa que se presenta entre los personajes y que da lugar al desarrollo posterior.
Tanto el vestuario como la escenografía fueron concebidas en función a esta pieza, y ambos son aspectos en los cuales siempre se ha destacado esta compañía de teatro.
En cuanto a la trama, sin ánimo de revelar demasiado, podríamos compartir esta sinopsis: Mientras la familia organiza el velorio de Don Juan (supuestamente fallecido en un accidente, pero que nadie ha constatado), la posibilidad de hallar el billete de lotería premiado con la grande, aún en la casa por parte de los yernos, los lleva a cometer miles de enredos, dejando al descubierto las más bajas miserias humanas.
Un muerto que no aparece, un velorio que se posterga, la búsqueda desesperada de un billete premiado que nadie puede encontrar, muchas corridas y equivocaciones convierten a esta obra en una desopilante comedia para reír…y pensar.
En esta obra no hay debutantes, todos los actores ya se han volcado a las tablas con anterioridad. Esa amalgama o química que se da entre los distintos integrantes del elenco es muy buena, y cada uno ha dado lo mejor de sí en esta primera función. No somos críticos teatrales como para hacer un análisis individual de la actuación de cada integrante de esta puesta, y entendemos que cada espectador encontrará detalles interesantes en uno o en otro. Por otra parte, no todos permanecen el mismo tiempo en escena, ni desarrollan papeles similares. Pero lo que es notable, es la agilidad del argumento, que fluye entre las idas y venidas de los personajes, las “vueltas de tuerca” como si se tratara de una película, durante poco más de una hora.
En los equívocos se da inicio a los conflictos que sustentan buena parte de la trama. Y como lo que viene a continuación se da con una vorágine muy peculiar, si usted va a verla deberá estar atento. Se consigue que el público tenga una química especial ante los vericuetos en los que se meten los actores, respaldados por un argumento que les da el lugar para lucirse en el común de los casos. La obra en general está muy bien pensada para que no haya “baches”, lo cual no constituye un dato menor para el tiempo que dura en total. Dinomo con esta pieza consigue divertir, que cada personaje pueda intervenir en la medida que el libreto lo indica, y asumir el desafío del retorno a la escena lobense, que permitió consolidar al elenco para que el resultado final (que es lo que el espectador apreciará desde la platea), se brinde de la mejor manera. Una interesante apuesta del Director a un reparto de edad heterogénea, que da sus frutos porque todos los integrantes cumplen con creces con la exigencia que implica recrear cada personaje. Muy recomendable, de principio a fin.
Habrá funciones todos los sábados y domingos de junio, a las 21 hs. los sábados y a las 20 los domingos. El valor de la entrada es de $ 5.000.
REPARTO (POR ORDEN DE APARICIÓN)
Clara: Silvana Ruiz.
Dori: Gisela Belfiore.
Andrés: Patricio Gallo.
Perla: Andrea Odera.
Victorio: Guillermo Dinomo.
Vecino: Carlos Jáuregui.
Mecha: Verónica Silva.
Patricio: Francisco Sala.
Don Juan: Rubén Ghiglione.
Vecina: Daniela Coseglia.
Policía: Eduardo Napolitano.
FICHA TÉCNICA
Dirección General: Guillermo Dinomo.
Iluminación y Sonido: Guillermo Martínez- Hugo Saibene.
Escenografía: Guillermo Dinomo.
Colaboran: Hugo Colombo y Silvia Giudici.