En conferencia de prensa que tuvo lugar este mediodía, el Secretario de Obras Públicas, Javier Guzmán, se refirió a la polémica por la calidad del agua corriente en Lobos, y a la obligación que tiene el Municipio de repartir bidones a familias e instituciones según lo establece una medida cautelar.
En tal sentido, Guzmán comenzó diciendo: “Lo que nosotros queremos aclarar y dejar en claro es que el Municipio está cumpliendo con una medida cautelar que han interpuestos unos vecinos, y el agua que se está distribuyendo en la red no tiene contaminación con agroquímicos. Y el nivel de arsénico es apto para el consumo, sabemos que es algo que estuvo siempre, pero en la medición realizada en la salida del Tanque del Agua, los resultados indican eso”.
Asimismo Guzmán presentó a Luciano Pascuale, nuevo Director de Obras Sanitarias desde agosto de este año, quien fue el funcionario que más habló con los medios. Pascuale sostuvo: “Me adentré en el tema de esta demanda (judicial) en los últimos meses. La realidad es que hay que separar dos cuestiones, porque en la medida cautelar de habla de agroquímicos, pero se basa en un informe del laboratorio INTA Balcarce, y en muestras que no fueron cuidadas y carecen de rigor científico porque no se siguieron los protocolos correctos. Sin esos protocolos, las muestras no pueden considerarse válidas. Además, debe existir una cadena de custodia, para que las muestras que llegan al laboratorio sean las que realmente se tomaron. No hay ninguna evidencia que todo esto se haya cumplido”.
“Y en supuesto de que sí fueran válidas, dichas muestras se tomaron de puntos que no son representativos de la red. Son ocho en total, entre ellas una del Arroyo Las Garzas, de un puente camino a Salvador María, de pozos particulares. Sólo hay un pozo de los que envía el agua al tanque que participó del muestreo. En el tanque se mezcla el agua de 14 pozos, y tomar uno solo no es concluyente”, prosiguió.
“Lo que es realmente válido son los resultados del agua de la bajada del tanque, que es la que termina distribuyéndose a los vecinos. Eso no se tuvo en cuenta”, enfatizó. LOBOS 24 le recordó a Pascuale, que los ambientalistas tenían previsto en su último análisis, otras locaciones y solicitaron el permiso correspondiente ante Mesa de Entradas, hecho que quedó asentado porque esas notas fueron selladas allí mismo y las copias entregadas a los medios, pero sin embargo el funcionario no hizo demasiado caso a ello y afirmó que en ese momento él no estaba en el cargo. Guzmán apuntó que no recibieron un petitorio solicitando realizar un muestreo de esas características.
Continuó diciendo Pascuale, que: “El Municipio realizó estudios con la Autoridad del Agua (ADA), y el último de ellos es de julio de 2021. Y si bien se tomaron todos los pozos de manera independiente, está la bajada del tanque también, que da parámetros dentro de lo normal».
O no tanto, porque luego dijo que está “levemente excedido” en cuanto a la concentración de arsénico. Y explicó que eso se regula en base a los distintos caudales que van al Tanque. “Los resultados del ADA son contundentes, y descartan la presencia que agroquímicos en el agua corriente, según los datos de los 21 pozos más el de la bajada de Tanque”.
Posteriormente, Pascuale continuó diciendo el acuífero desde donde se extrae el agua de Lobos, algo que la mayoría ya sabe, y afirmó que todos los Municipios de la Provincia toman agua de la misma fuente. En síntesis, reiteró que si un pozo en concreto tiene niveles de arsénico superiores al permitido, el agua que se extrae se mezcla dentro del Tanque con los pozos restantes que arrojaron mediciones menores.
Entonces, ¿Cómo saber de un modo simple si en Lobos el agua tiene niveles permitidos? Esto lo establece la Ley Provincial 11.820.
“El máximo permitido de arsénico son 50 microgramos por litro, y en el informe del ADA la bajada del tanque registró 51,8 mcg./L”, dijo Pacuale, es decir que ese resultado salió de la misma bajada del tanque que él considera como válida. “No se puede estar controlando todos los días, la Ley requiere que se haga un análisis químico cada 6 meses, y nosotros lo hacemos cada 3 o 4 meses”, remarcó.
En resumen, el responsable de Obras Sanitarias insistió en esa “mezcla” que se produce dentro del Tanque con lo extaído de distintos pozos, y que ese es el modo de regular si hay uno o los que fueren que superan el límite permitido. Explicó que se realizó un nuevo muestreo en julio de este año e informó los valores obtenidos. Pero de más está decir que resulta muy engorroso para el lector hablar de todo tipo de cifras, y en todo caso deberían publicar el análisis completo que efectuó el ADA. Podrían hacerlo en la misma página Web del Municipio, para que sea de libre acceso a todo aquel que lo quiera consultar.
La conclusión es la siguiente: Queda descartado (según los informes que citaron y mencionaron) que el agua corriente está contaminada con agroquímicos, pero sí hay concentraciones “levemente superiores” de arsénico en determinados pozos, reconocido por ambos funcionarios.