-Se las llama, vulgarmente, multas “cazabobos” y se trata de controles de velocidad fijos y móviles. Al regresar de tu descanso, te podés encontrar con una desagradable sorpresa. Los detalles.-
Las velocidades permitidas que marcan rondan entre los 60 y 120 kilómetros.
Una importante cantidad de radares se encuentran apostados en las Rutas que conducen a las principales localidades de la Costa Atlántica bonaerense.
Desde el Ministerio de Transporte ya comenzaron a implementar más controles en las rutas, con nuevos equipos móviles y fijos para monitorear los excesos de algunos conductores y labrar infracciones.
Hay cerca de 20 radares de velocidad a lo largo de todo el trayecto de la autovía 2. Están ubicados en los kilómetros: 15, 42, 45, 52, 113,5, 114, 116, 117,6, 152, 156, 180, 196, 203, 323, 341, 396.
Por su parte en la Ruta 11 los controles de velocidad se ubican en los kilómetros: 17, 249, 290, 327, 410.
A los que se suman en la Ruta 63 en los kilómetros 9 y 13 y en la ruta 74 a la altura el kilómetro 23
La multa por superar la velocidad permitida en el ámbito de la provincia de Buenos Aires puede ir desde 91 a 1.000 Unidades Fijas (UF), el cálculo equivalente al precio por litro de nafta de mayor octanaje de YPF (según la gravedad de la infracción, obviamente). Se puede hacer un descargo, pero a muchos turistas les resulta muy engorroso y prefieren pagar el importe que les llega a su domicilio junto con la foto que demuestra la infracción cometida.
(Con información de entrelineas.info)