En una entrevista para LOBOS 24 y LTVN, el futuro Presidente de la UVC-PRO, Enrique Oyarzun, habló de sus proyectos y expectativas para este nuevo ciclo. En tal sentido, expresó: “Un grupo de afiliados me han propuesto como presidente, encabezando la lista para la renovación de autoridades que debería realizarse este año. Y decidí aceptar porque es un orgullo que me hayan ido a buscar, yo estaba alejado de la actividad del comité cuando finalizó mi mandato como concejal. Por la situación del COVID, no sabemos cuándo se podrá realizar la asamblea. Hay algunas formalidades, hay que hacer la presentación en la Junta Electoral, hasta ahora todo parece indicar que habrá una sola lista, y en la asamblea terminará proclamada la misma. No se pueden hacer reuniones en lugares cerrados, y por todo ello tendremos que esperar. Mientras tanto las actuales autoridades continúan hasta que puedan asumir las nuevas”.
“Tomar decisiones bajo presión y que requieren resoluciones rápidas sin lugar a duda es difícil, sobre todo desde lo político. Toda decisión tiene un costo y lo que se elige es “el mal menor”. Si vos tenés un objetivo o un plan, las medidas deben ser coherentes con ese proyecto. Por eso es fundamental contar con información confiable. En los últimos comicios no se les permitió participar a la lista de Zabalo y Sandoval acá en Lobos, y las internas se plantean precisamente para eso, cuando no se llega a un acuerdo. Esto le causó un daño al espacio político, yo siempre estuve a favor de que la interna se llevara a cabo, creo que es un gesto democrático y el resultado no hubiera cambiado, probablemente Etcheverry hubiera ganado igual. Y quizás con mayor comodidad de lo que se vio en los números, ya que en las PASO se perdió por escaso margen. Y lleva mucho tiempo sanar las heridas, dejar el ego de lado, recomponer las relaciones”, afirmó.
Sostuvo el dirigente y ex concejal, que “Tenemos una coincidencia de criterios con el PRO, venimos trabajando desde 2010 aproximadamente, haciendo los primeros contactos cuando desde la UVC se decidió participar de un armado nacional, no quedarse solamente en lo local. Y se eligió el PRO por una cuestión ideológica. Hoy en día, se ha ampliado el espectro, porque Juntos por el Cambio no es sólo el PRO, se han incorporado el radicalismo y la Coalición Cívica. Todo ello nos permitió ganar una elección nacional, y a partir de 2019 con la derrota electoral y la pandemia estamos en un impasse, pero me parece que la coalición está sólida, y va a seguir existiendo como tal. Puede haber muchos presidenciables, entre ellos Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Vidal… me parece bien, y si Macri decide volver al ruedo, quizás haya internas. Hoy por hoy, tenemos varios dirigentes con capacidad para ser candidatos”.
“El peronismo tiene la ventaja que, desde lo verbal, si se quiere, se ha hecho dueño de algunas consignas en defensa de los trabajadores o de los sectores más postergados. Y es difícil desde lo discursivo ponerse en contra. La realidad es que congelaron un mecanismo de ajuste institucionalizado para los haberes jubilatorios, que antes se actualizaba por la inflación y hoy es por decreto. Lo pusieron en manos de una decisión discrecional del Presidente. Lo concreto es que los jubilados están cobrando un 12 % menos de lo que cobrarían con la fórmula anterior. Se llegó a una ley después de años de litigios judiciales por actualización de haberes, que alcanzaron la misma Corte Suprema. Durante el gobierno de CFK las jubilaciones se actualizaban en función a la recaudación, por eso creo que lo más razonable era que la variable fuera la inflación”.
“Con respecto al dólar, la medida del cepo tiene un efecto, por un lado, de evitar la salida de divisas del sistema, pero por otra parte el efecto negativo es que inhibe cualquier propósito de ingreso de dólares. Nadie entra a algún lugar donde no sabe si va a poder salir. Por eso el cepo puede ser una medida transitoria hasta que el Gobierno vuelva a crear un plan económico confiable”.
“Lo que no se están viendo son inversiones del exterior”, precisó el entrevistado, al tiempo que agregó: “Hasta la crisis de 2018, hubo mucha inversión en el sector energético, sobre todo en Vaca Muerta, y con los parques eólicos. Después el escenario se complicó y hubo una incertidumbre que nunca se pudo revertir. El Estado fue tomando deuda para financiar el déficit fiscal (…) Actualmente estamos llegando a valores de fines de 2015, y todo el esfuerzo que se hizo se fue perdiendo. Este año es comparable a 2001, si hablamos de la magnitud de la caída de la economía, pero obviamente no respecto a las causas. El mundo tampoco es el mismo, en casi dos décadas cambiaron muchísimas cosas”.