

Este domingo, tal como estaba anunciado, se realizó la 12° edición de la Avenida de las Artes, en un tramo de la Avenida Alem (entre Hiriart y Lacoste). La respuesta del público superó todas las expectativas. Desde muy temprano pudo advertirse un gran movimiento en el predio, y por la tarde, con óptimas condiciones climáticas, la gente colmó cada rincón de la calle para disfrutar a pleno de una jornada excepcional. Hubo más de 70 artistas plásticos exponiendo sus creaciones, muchos de ellos oriundos de CABA o del Conurbano. Por supuesto, no faltaron los artistas lobenses, que se destacaron por la diversidad de técnicas y estilos que presentaron en sus stands. Se trata de un evento que los vecinos esperan año tras año, y que enriquece la agenda cultural de Lobos. Otro aspecto para ponderar es que la Avenida de las Artes ha tenido una continuidad, más allá de los avatares económicos que siempre condicionan este tipo de propuestas.


Durante todo el día hubo talleres gratuitos y espectáculos musicales, y lo más alentador es que el público que concurría a la Avenida, visitaba toda la extensión de la calle, interactuaba con los artistas, participaba de las charlas con ellos, además de disfrutar de los shows en vivo. Este año, hubo mucha gente que colaboró desde la organización para que la muestra fuera un éxito. Franco Bonino tuvo a su cargo la inscripción, Niko Battista realizó el diseño de los flyers, y como siempre, la Comisión de la Biblioteca Héroes de Malvinas trabajó a destajo para que todo se desarrollara con el mejor resultado posible. El acompañamiento de la comunidad es un factor fundamental para que todo el esfuerzo rinda sus frutos, y en tal sentido, podemos afirmar que esta edición ha sido una de las más convocantes de los últimos años. Se sumaron auspiciantes y sponsors, lo cual permitió que se les entregara a todos los artistas un reconocimiento en mérito a su participación.

Como mencionamos al comienzo, es un evento que ya está instituido en la ciudad, que se ha ganado su lugar, y que año tras año va sumando nuevos atractivos para ampliar su audiencia y su convocatoria. Silvina Apesteguía fue la ideóloga y mentora que dio inicio a las primeras ediciones, hasta que en los últimos años decidió pasarles la posta a otros integrantes. Todos los artistas dieron lo mejor de sí, priorizando para la muestra obras nuevas o que no habían sido expuestas con anterioridad. Además, es una buena oportunidad para poder darse a conocer y vender sus trabajos. En el caso de los más jóvenes, siempre es valioso que se les brinde un espacio a las nuevas generaciones para que puedan difundir su producción artística, y que aquellos que cuentan con una mayor trayectoria los incentiven a continuar participando. Las bibliotecas populares cumplen con un rol clave en la promoción de la cultura local, y el compromiso que asumió la Biblioteca Héroes de Malvinas merece un gran reconocimiento. Hacer una muestra al aire libre le otorga un valor agregado a los artistas que se suman, porque en lugar de exponer en un salón cerrado, el hecho de hacerlo en la calle promueve un acercamiento entre sus obras y el público.
Cada reencuentro anual siempre resulta una experiencia gratificante, que es la de dialogar con quienes son los protagonistas de esta movida, algunos de ellos desde los inicios, e indagar en los distintos estilos y técnicas en los que han ido incursionando. Están aquellos que mantienen intacta su impronta inicial, y también los que han incursionado en otras vertientes, pero lo más destacable es que todos los artistas plásticos cuenten con este tipo de espacios para exponer, que no son frecuentes de encontrar. A su vez, la consideración de los artistas de parte de los lobenses va creciendo en cada ocasión que tienen donde tienen la posibilidad de presentarse. Y entre los propios expositores, el buen clima y la camaradería se percibe claramente, porque no se trata de una competencia sino de una muestra abierta, que es digna de perdurar en el tiempo. Felicitamos a los organizadores y les agradecemos la invitación como medio de prensa.