Martín Carriquiry, candidato a primer concejal por Fuerza Patria, participó del programa de TV “Café Doble”, el ciclo conducido por Patricio Contrera que se emite por la señal de Lobos Digital y que saldrá al aire mañana miércoles, al término del noticiero.
Durante la entrevista, Martín dejó definiciones interesantes en la recta final de la campaña. Sobre esta última etapa proselitista, al comienzo del programa, expresó: “Hemos caminado los barrios y hemos podido conversar con los vecinos, que siempre es nuestro objetivo y es la base de nuestro proyecto que desde hace tantos años venimos trabajando. Tenemos la satisfacción de encontrar ese afecto, esa reciprocidad en lo que creemos que en Lobos hay que empezar a modificar para construir una ciudad que piense en un desarrollo, que contenga a los vecinos y que se recompongan esos vínculos que hacen a la comunidad. En ese marco, todos los que integramos la lista estamos en un total acuerdo en un contexto complicado. La gente la está pasando mal. Quien más, quien menos todos hemos modificado nuestra vida, lo cual afecta de forma directa lo cotidiano”.
Asimismo, relató cómo es un día suyo en la previa al proceso electoral que lo tiene como protagonista: “Me levanto temprano, les preparo el desayuno a mis hijos Iñaki y Evaristo, los llevo a la escuela, también viajo con mucha frecuencia por trabajo. Pese a que estamos en el fragor de la campaña, con mi mujer tratamos de continuar con la vida familiar de la misma manera que era antes. La política me gusta, me apasiona es una elección de vida peses a que lleva tiempo y postergaciones de otros compromisos. Por suerte tengo la posibilidad de elegir, y yo elegí hacer esto. Para mí fue como volver a empezar, después de todo lo que me había sucedido con mi salud. Gracia a Dios hoy estoy de nuevo en pie. Uno va aprendiendo como afrontar la pérdida de seres queridos y muchas cosas que nos van pasando”.
En el contexto de la recorrida por los barrios y las localidades rurales, el invitado se refirió a la recepción de los vecinos: “Hay mucha decepción y descontento con la gestión local, que prometía transformar la ciudad y lo único que ha hecho es empeorar las condiciones de vida de los lobenses. La no gestión del Ejecutivo tiene como principal secuela los problemas de inseguridad, en 10 años no ha habido ningún avance. Aquel Polo Educativo por el cual se apostaba, con la posibilidad de el acceso a la Universidad y a carreras, de repente se vio diluido. Por otra parte, las problemáticas en salud se fueron acrecentando, no hay inversión para que tengamos una mejor calidad de vida. Y así lo podríamos replicar en cada una de las áreas, el deterioro de los vínculos de los lobenses con los espacios de encuentro, donde aparecía aquella magia de pueblo que tenemos. Es algo que se ha perdido, hay muchas conductas individualistas y arbitrarias. No se ha escuchado al vecino, no se escucha a los que piensan diferente. Los políticos no tenemos todas las recetas mágicas, y si no nos centramos en escuchar lo que el vecino necesita, es muy difícil que las problemáticas se solucionen”.
En relación a lo que, según su criterio, necesita Lobos, Carriquiry fue claro al afirmar: “La clave está en tener un gobierno de cercanía, que acompañe, que sirva a un Municipio de bastón para contener a todos los sectores. Es necesario que el Estado acompañe las iniciativas y que no genere frustración. El agotamiento que vemos en una gestión no puede seguir postergando los sueños de muchos lobenses. Nuestra propuesta es la de crear un gobierno de unidad local, que represente a todos, no sólo a un determinado espacio político. Somos parte de una misma comunidad, y un punto clave tiene que ver con motivar a los más jóvenes. Muchos de ellos habían apostado a estas transformaciones que le proponía el gobierno de Milei, y ahora lo que se ve es una gran frustración entre aquello en lo que creían, que era algo nuevo que rompía con los parámetros tradicionales de la política. No necesitamos “superdirigentes”, por eso a mí me interesa trabajar en un plano de horizontalidad, escuchando al vecino, y también a los que me acompañan en este equipo de trabajo. Los dirigentes no estamos en un pedestal, somos un vecino más que circunstancialmente asume una responsabilidad. Para los jóvenes la prioridad es garantizar que tengan acceso a la educación cuando terminan el secundario, que puedan tener un material de estudio, el transporte, un alojamiento. Y para aquellos que quieran trabajar, hay que garantizar que reciban la formación adecuada en una Escuela de Oficios, articulando con empresas locales”
“Hay que trabajar para modificar la Ordenanza de Zonificación, y gestionar para que haya nuevas zonas industriales que incentiven la inversión. La ordenanza vigente tiene muchos años y quedó desactualizada (…) Creo que la vuelta de los espacios tradicionales, como la UVC y la UCR, vuelven a traer la coherencia a la política local, la discusión de ideas sobre el proyecto de ciudad que queremos construir. En los próximos dos años hay que construir consensos para que, en 2027, el próximo Intendente pueda construir el Lobos que todos necesitamos”, subrayó el candidato en otro tramo de la entrevista.
Ante una pregunta concreta del periodista, Martín manifestó: “El Deliberativo tiene ciertas limitaciones para la puesta en práctica de los proyectos, pero lo que yo sostengo es que a esos proyectos hay que discutirlos y consensuarlos. Y el lugar para hacerlo es el Concejo Deliberante”.
También se refirió a la crisis de las instituciones de bien público: “Pareciera que a los clubes de fútbol les llega un subsidio cuando hay una elección, cuando todos sabemos que son el resorte principal de contención que tiene hoy una sociedad. Lo mismo pasa con los espacios de cultura en los que transcurre la vida de los lobenses. La ciudad está estancada, no hace falta más que mirar a nuestro alrededor. Todas las ciudades vecinas han crecido, menos Lobos”.
Y sobre la lista que encabeza, el candidato sostuvo: “El día que anuncié mi postulación, me encontré con la satisfacción de que mucha gente se sumó y se ofreció a acompañarme, somos todos vecinos que tenemos una misma vocación. Recuerdo que yo empecé a militar en la Facultad, luego me sumé a la Juventud Peronista acá en Lobos, y se armó un lindo grupo de compañeros que hoy ya pasamos los 40. Fue así cómo creamos el Centro de Estudios Municipales. Esa misma Juventud es la que le está ofreciendo a los lobenses una alternativa para transformar la ciudad”.