Hace instantes, tuvo lugar en la Escuela Primaria 6 el Acto de Fin de Curso del Centro de Formación Laboral 401, que se realizó en el patio del establecimiento con una enorme concurrencia de los flamantes egresados acompañados de sus familiares y amigos.
Luego de la entrada de los abanderados, se entonó el Himno y los graduados fueron colocándose en el centro del patio junto con los diversos instructores a medida que se los iba llamando, ya que la cantidad de cursos que se dictaron fue muy numerosa y se adoptó esta modalidad para una mejor organización.
El Director del CFL, Prof. Roberto Kumin, dijo en su discurso: “Realmente cada año se suma más gente, y es de algún modo la recompensa al buen trabajo. Y quería aprovechar esta ocasión para contarles cómo fue la historia de este Centro. Allá por 1988, la Inspectora Elida Jorge, ya fallecida, trajo los cursos de capacitación docente para formar instructores de formación profesional. En esa época era a nivel nacional, y en abril de 1993 se creó el Centro de Formación Profesional, que era una extensión con cinco instructores, y hoy tenemos el gusto de tener aquí a uno de los fundadores, Eusebio Pissinis. Funcionaba en la Escuela 11, y como decía Landriscina, no teníamos ni intemperie. Yo entré en el ’96 y todavía no había nada, tres años después concursé la Dirección, y desde ese entonces estoy acá con todos ustedes. Es muy grato ver cómo ha crecido la matrícula, porque yo recuerdo cuando me hice cargo de la Dirección, en mayo del ’99, que había 120 alumnos egresados. Hoy cerramos este ciclo con 420 graduados en nuestra sede. Y a nivel provincial son cerca de 9.000. Somos la escuela de la región que más matrícula egresada tiene por año, y también la que más inscriptos recibe. Tenemos que tener en cuenta que nuestros alumnos no son cautivos, vienen porque quieren y se van cuando quieren. Si nosotros no brindamos un curso de calidad, ellos se van, y sin alumnos no hay instructores”.
“Por ese motivo –prosiguió- quiero agradecerles especialmente a todos los alumnos, porque cualquiera que tenga mi edad o un poco más sabe que nuestros padres o abuelos comenzaron su trayectoria en un trabajo y se jubilaron en el mismo trabajo. Hoy los chicos jóvenes a lo largo de los años cambian varias veces de empleo, y está bien que así sea. Hay trabajos que desaparecen, otros que van surgiendo, y las nuevas generaciones son más versátiles que nosotros, que trabajábamos toda la vida de lo mismo. Hoy, con los tiempos que corren y las nuevas tecnologías, muchos empleos han ido mutando, y la idea es capacitarse. Sin duda que es lo mejor que le puede pasar a una persona, porque nadie te puede quitar lo que vos sabés. Podrán cambiar un montón de cosas, pero el conocimiento no te lo saca nadie. Nuevamente felicito a todos los estudiantes, y para aquellos que aún no se animan, es de destacar que tenemos alumnas mujeres que han hecho cursos que históricamente han tenido matrícula masculina, como soldador, operador de pala cargadora, o albañil. En todos los cursos, lo que nos ha sorprendido gratamente es que la mujer se anima más a inscribirse y participar. Es un incentivo para aquellas que aún no lo han hecho, porque además el trabajo no tiene género, y el único límite está en lo que cada uno se anime a hacer”.
“La buena noticia que tenemos es que hoy contamos con la presencia del Secretario de Desarrollo Comunitario, Tucho Jorge, quien nos informó que después de marzo de 2025 probablemente se empiece a construir nuestra nueva casa. Nosotros podemos adecuarnos a cualquier edificio, pero la realidad es que cuando uno pierde su casa, pierde el sentido de pertenencia e identidad. Si bien la escuela tiene que estar abierta para democratizar la educación, nosotros apostamos también a descentralizar, por eso al igual que este año hay varias sedes en la zona rural. Y quiero agradecer, asimismo, a todos los directivos que nos cedieron sus instalaciones para que podamos ampliar la oferta de cursos a toda la comunidad”, concluyó el Prof. Kumin.
Es de destacar el clima de camaradería y compañerismo que predominó durante toda la jornada, con mucha emoción entre aquellos que se inscribieron quizás sin saber si podrían llegar al final del ciclo lectivo y con esfuerzo y ahínco alcanzaron ese objetivo tan anhelado.