Darío Cabrera es efectivo policial lobense e instructor profesional de tiro. Capacita a personal de la fuerza y también a particulares. En una entrevista con el periodista Patricio Contrera para el programa “Café Doble”, brindó detalles de todo lo necesario para portar un arma de forma legal. “El ex RENAR, actualmente ANMAC, es el ente regulador en estos casos y te pide que tengas en condición legal aquellas armas que compres o heredes. Me han tocado muchos casos de gente que quiere meterse en el tema, y antes de comenzar les pregunto para qué quieren instruirse o que uso le van a dar a esa arma, de dónde la obtuvo, etc. También hay que tener en cuenta que actualmente se utilizan mucho los rifles o pistolas de aire comprimido, que aunque no son considerados armas de fuego, pueden resultar peligrosos sin la supervisión de un adulto. Por ese motivo, con toda la gente que me consulta en la parte armamentística, arrancamos por lo básico”.
Amplió Cabera, que: “Para acceder a un arma, hay que ser argentino, mayor de 21 años, y aprobar exámenes de varios profesionales para demostrar su aptitud física y psíquica, y obviamente por un instructor como es mi caso, para así firmar la idoneidad de tiro. A la persona que a futuro quiere ser legítimo usuario, se le explican los pasos que deben seguirse para adquirir esa condición. Cuando hablamos de idoneidad de tiro, significa que es idóneo en función del uso que le quiera dar a esa arma, ya sea defensa personal o para caza deportiva. Hay que aprender sobre limpieza, desarme, regulación y reglamentación a fin de conocer esa pistola o revólver que tiene intenciones de utilizar. La mayoría de los trámites los hace una gestora matriculada, y es entonces cuando el ANMAC otorga a quien aprobó todo el proceso una credencial verde que lo considera legítimo usuario. Sin esa credencial, no se puede comprar ninguna arma de fuego. Otro aspecto a tener en cuenta es que el examen de aptitud y las prácticas varían según el porte y el calibre. Mucha gente de campo usa un revólver o arma larga, mayormente escopeta. Aquellos que se inician en el tiro deportivo emplean armas cortas”.
Asimismo, se refirió a la falta de disponibilidad que tiene Lobos de lugares apropiados: “Las armerías son comercios que deben estar autorizados por la ANMAC. Acá en Lobos ya no quedan, como tampoco hay polígonos de tiro. Las consultas que recibo, debido a la gravedad de la situación que lamentablemente vivimos, son en su mayoría para tenencia por defensa personal. Cuando se da esa situación es necesaria una charla previa, si alguna vez tuvo una experiencia con armas de fuego, si tiene objetos de valor en su domicilio… No es un proceso sencillo. Muchos ya han efectuado disparos en algún campo, o ya tienen una noción. Actualmente el polígono de tiro más cercano a Lobos que tenemos está en Monte, detrás de la Laguna, yo trabajo como docente contratado en un Tiro Federal de Saladillo, y ya desde Ezeiza en adelante hay varios. Por supuesto que cuando se instala uno, si es en una zona urbana, se debe consultar a los vecinos del predio porque las detonaciones pueden ser molestas. Tiene que haber un consenso. La construcción de un polígono no demanda demasiado, es sencilla, hay que respetar las medidas de los paredones. Lo edilicio, como te digo, no es complicado, sí lo legal, para que pueda ser habilitado (…) Si vos defendés tu hogar, todo el núcleo familiar debe estar al tanto de que hay un arma en la casa y en el caso de que suceda una hipótesis de conflicto todos tiene que saber resolverla”.
“Hay que contemplar, además, el efecto que causa un cartucho de escopeta, el retroceso producto de la explosión, y compararlo con una munición de pistola. No es aconsejable usar un arma larga como defensa dentro de una casa, donde hay paredes, pasillos, y habitaciones. Requiere otro nivel de instrucción. Un 50 % del aprendizaje consiste en mantener una correcta posición de tiro. En cuanto al calibre, el que yo más trabajo es el 9 X 19, que también es el que usa la Policía a nivel mundial”, subrayó Cabrera. Es fundamental, por lo tanto, evaluar lo que significa tener un arma en el hogar, y en caso de comprar una, que se adapte al uso que se le piensa otorga.