Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Pese al intenso frío que predominó en Lobos durante toda la jornada, ello no fue impedimento para que la Fiesta del Locro Popular fuera un éxito al igual que las ediciones anteriores. Luego de presenciar el acto protocolar por el Día de la Independencia, LOBOS 24 recorrió nuevamente el predio cerca de las dos de la tarde, y para esa hora ya se habían vendido todas las porciones. Pero de todos modos, el público continuó visitando los puestos de artesanos y emprendedores que se habían colocado en el trayecto de Avenida Alem entre 9 de Julio y Lacoste. Posteriormente sumaron espectáculos sobre el escenario que dieron lugar a que, espontáneamente, más de uno se animara al baile, al mejor estilo de una peña abierta.
El chef lobense Fernando «Teti» Marro, a cargo de la coordinación, detalló a este diario la cantidad y variedad de ingredientes utilizados: «Para este año, decidimos comenzar a preparar todo ayer, en el Club Los Naranjos. Para las la tarde del lunes, ya teníamos todas los ingredientes listos: 3 bolsas de papa, 3 bolsas de cebolla, 4 bolsas de zapallo Anco, 4 bolsas de batata, dos cajones de morrones, 20 kilos de maíz blanco, puerro, además de carnaza, carne de cerdo, y chorizo colorado. Ya cuando tuvimos las verduras peladas y la carne trozada, pusimos los ingredientes a refrigerar, porque es un proceso largo donde hay mucha gente involucrada y que vecinos que colaboraron como voluntarios. Como había 6 instituciones que serían beneficiadas por lo recaudado, conformamos junto con Luis Dons un grupo de más de 25 personas, sin contar a los cocineros, y nos repartimos las tareas por sectores. Lo importante es que trabajando de esa manera pudimos hacer todo más rápido de lo que esperábamos. Hoy nos trasladamos acá a la Avenida desde la temprano y en el lapso de cinco horas finalizamos la cocción: Todas ollas con sus mecheros, y ya para antes media mañana teníamos todo listo».
«A la carne no se la hierve, se cocina todo junto como si fuera un guiso. En el caso del maíz, al hidratarse y remojarse aumenta su volumen y por eso de 20 kg. pasás a 40, y también le agregamos porotos alubia, cuerito de cerdo, todo lo que contribuya a brindarle más sabor. Teníamos dos envases para la venta, con diferentes valores según su tamaño. Y el que más se vendió fue el más grande, que costaba 5000 pesos, y con esa porción de casi 2 kg. podían comer tres o cuatro personas. Lo que buscamos desde el primer momento es que en todos los casos, fueran abundantes y a un precio accesible. La verdad es que los precios, para los valores que se manejan hoy en día, han sido más que económicos».
La magnitud de la «locreada» es elocuente: Se vendieron al público los 800 kilos que se cocinaron, y no quedó ningún remanente como en otras ocasiones. Pasado el mediodía, había una larga cola para adquirir una bandeja, o bien para retirarla en el caso de aquellos que ya habían comprado su tarjeta previamente. «La verdad, yo creo que si poníamos dos ollas más, todo lo que pudiéramos preparar se iba a vender también. Es una gran motivación que tenemos desde el grupo pensando en el año que viene. A toda la preparación le pusimos menos sal que la habitual para que también pudiera comer cualquier vecino que tiene que cuidarse de la presión. En caso de no ser así, podían agregarle porque teníamos a disposición acá en la carpa donde estuvimos cocinando», precisó Marro.
Por el total de la venta se recaudaron $ 2.100.000, que se repartirán entre 6 instituciones de bien público: Merendero Sonrisas del Mañana, Merendero Caritas Felices, Mostrando Caminos, ADIM, Fiesta del Día del Niño de Las Latas y la Cooperadora del Colegio Nacional.
Será hasta el año próximo, entonces, y desde más está decir que, a la luz de los buenos resultados obtenidos, esperamos que se le siga dando continuidad a esta propuesta que fusiona la gastronomía con la cultura.
