Tal como estaba previsto, este miércoles 12 se llevó a cabo en el Teatro Italiano el acto conmemorativo del Día del Veterano de Malvinas de Lobos, establecido por Ordenanza del año 2018 y organizado por el Colegio FASTA. Estuvieron presentes los veteranos de guerra de Malvinas de nuestra ciudad, autoridades municipales, fuerzas vivas, delegaciones escolares y público en general. Se entregaron reconocimientos a la Agrupación de Veteranos, los cuales fueron recibidos por Beba Azcárate, madre de uno de los cuatro héroes de nuestro pueblo caídos en combate.
No hubo oradores en el acto protocolar. Finalizado el mismo, brindó una charla el periodista Nicolás Kasanzew, corresponsal de guerra que cubrió el conflicto bélico de 1982 y otros sucesos importantes dentro de su extensa trayectoria en los medios.
Hizo hincapié en que, cuando se producen estos hechos, la historia la suelen escribir los que ganan, como dice aquella canción, en detrimento de quien fue derrotado. Pero a su vez, ello quiere decir que hay otra historia, para lo cual es necesario recurrir al revisionismo. El tal sentido, sostuvo que “el Estado ha fallado durante todas estas décadas en reivindicar como se debe a los soldados argentinos. Una de las cuestiones que se presentó a la guerra como una locura de los militares, como si los civiles no tuvieran nada que ver, y en realidad fue una causa nacional y popular que se vivió intensamente por la población civil de ese momento. A los jóvenes les digo como consejo que no le crean a nadie, ni siquiera a mí, para creer está la Iglesia, y todo lo demás hay que someterlo a la duda. De esa forma se van a evitar un montón de desengaños tanto en la concepción de la Historia como en la vida personal de ustedes. Todo hay que pasarlo a través del tamiz de la duda, del sentido común, del sentido crítico. Nosotros los argentinos que nos sentimos los más grandes del mundo, los más vivos, nos comemos todos los buzones, y así nos va”.
“El principal vicio de los argentinos es la ligereza, todo los vemos por encima, no profundizamos, y así vienen estos engaños que se mantienen durante tanto tiempo. En el caso de Malvinas hablaron los combatientes, también los enemigos. El pueblo hizo clara diferencia entre esta causa nacional y el gobierno de turno. Nadie fue a pelear por Galtieri, lo hicieron por la celeste y blanca. Otro hecho que también se oculta es que hubo 200.000 civiles voluntarios adultos para ir a pelear en la guerra, y no los dejaron ir. Eran jóvenes de 15 o 16 años, y la gente felicitó en todas las plazas del país la recuperación de las Islas. Los militares nunca quisieron ir a la guerra, la idea era hacer un “toco y me voy”, recuperar Malvinas por unos días y después negociar. Cuando Galtieri se da cuenta de que los ingleses vienen en serio y que EE. UU. no va a ser neutral, le dice a su Ministro de Defensa: “saquemos las tropas de las Islas”. Y recibe como respuesta que eso no es posible, porque la gente los iba a colgar en Plaza de Mayo (…) Fue una guerra nacional y popular. La gente donaba, tejía, se presentaba voluntariamente en los programas de televisión, había voluntarios en sillas de ruedas, pilotos de avionetas que se ofrecían a estrellarse como kamikazes en las flotas. El país nunca estuvo tan unido: Se terminó la grieta, que era mucho más profunda que la de ahora, y como somos exitistas, hoy todo el mundo dice que estuvo en contra. No se encuentra ni con lupa alguien que diga que estuvo en Plaza de Mayo apoyando la recuperación. También es falso que el único que se opuso a la guerra fue Alfonsín”, enfatizó Kasanzew.
Dijo asimismo que tildar a los veteranos de «chicos de la guerra» es ofensivo hacia todos ellos, y que tenían la instrucción militar necesaria para combatir. No lo hicieron a una edad muy temprana, sino a la misma edad que tenía buena parte de la flota enemiga. Explicó Kasanzew, mientras se proyectaba un video, que uno de los momentos más recordados de su cobertura se dio cuando informó al continente que los argentinos habían hundido el buque británico «Invincible», uno de los emblemas del poderío militar que tenían los invasores.