Con un acompañamiento numeroso de vecinos que vivieron con mucha emoción cada uno de los momentos de la representación, se realizó anoche el Vía Crucis Viviente, por segunda vez en el Paseo de la Historia y la Cultura (detrás de la estación de ferrocarril).
Todos los recursos que se emplearon hicieron que el resultado final colmara las expectativas de los organizadores y de los presentes. Como bien se explicó, no se trata de una representación teatral o de un espectáculo artístico, sino de la recreación de hechos reales que fueron narrados en el Evangelio por los discípulos de Cristo, en el Nuevo Testamento.
Las condiciones climáticas acompañaron: La noche no se presentó excesivamente fresca, y ello motivó a más lobenses a presenciar esta edición del Via Crucis, la segunda consecutiva luego del paréntesis obligado por la pandemia. Es de destacar, como siempre, el compromiso de todos aquellos que participaron personificando, fiel a los pasajes bíblicos, todo lo que significa –ante todo- un acto de piedad, un camino de oración, basado en la meditación de la pasión y muerte de Jesús, en su camino al Calvario. Se representan con una serie de catorce imágenes de la Pasión, denominadas estaciones, correspondientes a incidentes particulares que, según la liturgia, el Mesías sufrió por la salvación de la humanidad y el perdón de todos los pecados.
Como bien mencionamos, son 14 estaciones o “momentos” los que componen el Via Crucis (expresión latina que puede traducirse literalmente como “camino a la Cruz”. No obstante, a los fines de recrearlo bajo esta modalidad, en determinados casos se agrega una más, que es motivo de júbilo entre los creyentes por ser la escena de la Resurrección de Cristo.
Primera Estación: Jesús en el huerto de los Olivos.
Segunda Estación: Jesús, traicionado por Judas, es arrestado.
Tercera Estación: Jesús es condenado por el Sanedrín
Cuarta Estación: Jesús es negado por Pedro
Quinta Estación: Jesús es condenado a muerte por Pilato
Sexta Estación: Jesús es flagelado y coronado de espinas.
Séptima Estación: Jesús carga la cruz.
Octava Estación: Jesús es ayudado por Simón el Cirineo a llevar la cruz.
Novena Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
Décima Estación: Jesús es crucificado.
Undécima Estación: Jesús promete su reino al buen ladrón.
Duodécima Estación: Jesús en cruz, su madre y el discípulo
Decimotercera Estación: Jesús muere en la cruz.
Decimocuarta Estación: Jesús es sepultado.
Decimoquinta Estación: Jesús resucita al tercer día de entre los muertos.
REPARTO Y FICHA TECNICA
Jesús: Damián Vignolo
María: Roxana Gnazzo
María Magdalena: Clarisa Contreras.
Apóstoles: Diego Gainza (Pedro), Abel Viñas, Pablo Apella (Juan), Mario Murcia, Flavio Coria, Camilo Frapporti.
Centurión: Pichi Casaux.
Soldados: Walter Morri, Oscar Briganti, Seba Cotovich, Juan Gutiérrez, Gustavo Fernández y Daniel Bevilaqcua
Barrabás: Nelson Rey.
Judas: Cachencho Abdala.
Verónica: Fabiana de Olaso.
Mujeres piadosas: Noe Gómez, Mabel Murcia, Yanina Cirone, Estefanía Ricciardi, Vivi González y Lorena Bayer.
Ladrones: David Rivas y Ruben Viñas.
Cireneo: Carlos Sabbatini.
Pilato: Cristian Odera.
José de Arimatea: Mario Murcia.
Voz de Jesús: Mariano Rolandi.
Relato: Oscar Dragonetti, Silvia Gallo y Guillermo Dinomo.
Iluminación y logística: Andrés Luna y Jorge Picón.
Vestuario y accesorios: Araceli Navarro, Celina Marzochini, Zunilda Badaloni y Mabel Odera.
Colaboración: Nicolás Gangoni y sus hijos.
Textos: Padre Luis Troiano y Carlos Jáuregui.
Música: Carlos Jáuregui
Asistente de dirección: Diego Gainza.
Dirección general: Carlos A. Jáuregui.